Siglos de misterio resueltos: científicos revelan cómo los moáis fueron transportados en Rapa Nui
Un nuevo estudio reveló cómo los antiguos habitantes de Rapa Nui lograron mover los moáis sin usar rodillos ni animales.
Por siglos, el misterio sobre cómo los antiguos pobladores de Rapa Nui (Isla de Pascua) lograron trasladar los gigantescos moáis ha fascinado a arqueólogos, científicos y aventureros de todo el mundo. Sin herramientas modernas ni animales de carga, las esculturas de piedra, que pueden superar las 80 toneladas, fueron movidas con precisión asombrosa.
La ciencia resuelve un enigma milenario
Un estudio publicado en la revista Journal of Archaeological Science finalmente entregó una respuesta definitiva: las estatuas “caminaban”. Es decir, los moáis eran desplazados en posición vertical, mediante un movimiento de balanceo controlado que permitía su traslado a través de los caminos de la isla.
Los senderos fueron clave para el movimiento
Los investigadores descubrieron que los antiguos rapanui diseñaron los caminos específicamente para ese tipo de desplazamiento. Las rutas, de aproximadamente 4,5 metros de ancho y con una forma cóncava, servían para mantener el equilibrio de las estatuas mientras eran movidas.
“Cada vez que movían una estatua, creaban un nuevo camino. El camino era parte del movimiento del moái”, explicó Carl Lipo, profesor de Antropología en la Universidad de Binghamton y coautor del estudio.
Adiós a la teoría de los rodillos
Durante décadas, los expertos creyeron que las esculturas habían sido transportadas usando trineos o rodillos de madera, lo que implicaba una enorme cantidad de recursos naturales. Sin embargo, los nuevos hallazgos descartan esa idea y proponen un método mucho más ingenioso y sostenible.
Según los investigadores, el balance vertical no solo resultaba más eficiente, sino también más seguro y ecológico, ya que evitaba dañar el entorno natural de la isla.
Una hazaña de ingeniería ancestral
El descubrimiento no solo revela la inteligencia técnica de los habitantes de Rapa Nui, sino también su profunda conexión con el entorno y su capacidad de adaptación.
Gracias a este avance científico, el mundo puede entender mejor cómo una pequeña civilización insular fue capaz de crear y mover algunas de las esculturas más impresionantes de la historia, reafirmando su legado como uno de los mayores logros de la humanidad antigua.