Nuevo giro en el caso Cruz-Coke: revelan tensiones familiares y posibles motivos económicos detrás del triple homicidio de La Reina.
El país sigue consternado por el dramático caso que estremeció a la comuna de La Reina el pasado 18 de octubre, cuando Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos fueron hallados sin vida en su domicilio. Lo que en un principio se pensó como un doble parricidio con posterior suicidio, terminó revelando una historia muy distinta.
La investigación da un vuelco inesperado
La Policía de Investigaciones confirmó la detención de Jorge Ugalde, cuñado y tío de las víctimas, acusado de ser el autor del triple homicidio. El esposo de Trinidad Cruz-Coke, hermana de Eduardo, fue formalizado por tres delitos de homicidio calificado en contexto de violencia intrafamiliar, con agravantes de alevosía y premeditación. El tribunal ordenó su prisión preventiva y fijó un plazo de 180 días para la investigación.
La devastación de Carolina Grellet
Mientras todo ocurría, Carolina Grellet —psicóloga y académica, además de exesposa y madre de las víctimas— se encontraba en Bariloche, Argentina, cursando un seminario sobre plantas patagónicas. Su entorno cercano asegura que jamás creyó en la versión inicial de un parricidio.
Las abogadas Libertad Triviño y Vivian Lennon, representantes de Grellet, explicaron a Las Últimas Noticias que la psicóloga siempre sostuvo la inocencia de Eduardo. Durante el funeral, lo describió como “el mejor padre que pudieron tener” sus hijos.
Un vínculo familiar que se mantenía firme
De acuerdo con las abogadas, la relación entre la expareja era buena e incluso compartían vacaciones familiares. “Ellos eran una familia y hacían todo por ver felices a sus hijos”, afirmó Triviño.
La profesional también relató el dolor que vive su representada: “Ella está destruida, porque perdió a las tres personas más importantes de su vida de una manera brutal, con un nivel de crueldad inhumana”, señaló con profunda emoción.
Las sospechas apuntan al dinero
Desde el inicio, Grellet sostuvo que el móvil del crimen podría ser económico. Según las investigaciones, existía una disputa en torno a la Sociedad Inversiones e Inmobiliaria Cruz Coke Japke Limitada, creada el 4 de octubre de 2024.
El principal socio era Eduardo Cruz-Coke Madrid, padre de la víctima, y el capital se distribuía entre su esposa, Herta Japke (4,6%), su hija Trinidad (7%) y Jorge Ugalde (4,8%). Dentro de los bienes figuraban un terreno en La Reina y tres departamentos en Santiago, con un valor aproximado de $1.200 millones, sin contar los inmuebles adicionales.
Un conflicto que venía escalando
Según explicó la abogada, tras el fallecimiento de los padres, Eduardo heredó participación en la sociedad y comenzó a exigir que Ugalde se retirara, buscando igualar la distribución con su hermana. En marzo, propuso formalizar los cambios pagando la parte correspondiente al acusado.
“Le comentó a Carolina que quería dejar asegurados económicamente a sus hijos, que estaban en una situación de discapacidad. Había hablado con abogados y había borradores de cómo quedaría la sociedad. Incluso le pasó uno de ellos a su exmujer para que estuvieran al tanto”, precisó Triviño.
El móvil que podría explicarlo todo
El deseo de Eduardo de garantizar el bienestar de sus hijos podría haber sido el detonante del crimen. “Nosotras creemos que esta presión económica que ejercía Eduardo para asegurar la situación de sus hijos puede ser un motivo plausible para que se cometiera este delito”, concluyó la abogada.
El caso, que sigue bajo investigación, ha dejado al descubierto una tragedia familiar marcada por el amor paternal, el conflicto económico y una pérdida que conmocionó a todo Chile.