Impacto en Mucho Gusto: el GRAVE mensaje anónimo que leyó la nieta de María Elcira en vivo y que desató la furia de Neme en pantalla
Nuevos mensajes anónimos apuntan a un garzón que nunca declaró en el caso de María Elcira, generando dudas en la familia.
La familia de María Elcira Contreras volvió a alzar la voz tras la aparición de nuevos registros que muestran a un garzón que nunca fue interrogado por la PDI y que, hasta ahora, no figuraba en la investigación.
La situación fue expuesta por Carla Hernández, nieta de la mujer desaparecida, quien reveló que mientras participaba en una entrevista en Mucho Gusto, comenzó a recibir mensajes anónimos que comprometerían todavía más al trabajador.
Un garzón conocido en el fundo
Según el relato de Carla, el hombre no es un desconocido para quienes visitan el fundo Las Tórtolas. De acuerdo a los antecedentes, llevaría décadas desempeñándose en el recinto y sería ampliamente reconocido por clientes habituales.
Justo mientras conversaba con José Antonio Neme, la joven abogada anunció en vivo:
“Me están llegando mensajes anónimos”, sorprendiendo de inmediato al panel.
Lo que decían los mensajes
Carla decidió leer textualmente lo que recibió en su celular:
“Lo voy a leer mejor… ‘yo he ido a comer ahí, de hecho conozco a ese garzón. Lo ubico, porque él nos atendió las veces que fuimos. Era muy amable y lleva años trabajando ahí, por eso me llamó la atención que él no apareciera ese día, ya que siempre está’”, fue uno de los textos.
Pero no fue el único mensaje que la inquietó. Otro usuario anónimo sumó un dato que encendió aún más alertas:
“Te quería comentar un dato, pero que sea anónimo: a ese restaurante van personas influyentes o con cargos importantes. Él siempre los atiende, conoce a mucha gente. Él sabe mucho, porque los clientes importantes van a conocer a sus parejas ahí. Parejas que no son sus esposas”, decía el escrito.
Dudas sobre la investigación
Tras escuchar los detalles, José Antonio Neme no ocultó su molestia y afirmó que los avances del caso están entrampados por falta de recursos y objetividad.
“Lo que pasa es que la investigación hay que sacarla de Limache, donde trabajan tres personas y media. Me parece triste, cruel y ridículo”, sentenció el animador, remarcando que las nuevas piezas del rompecabezas deben ser revisadas por un equipo diferente para evitar sesgos.
