Nuevo testimonio revela el drama vivido en Torres del Paine durante la tormenta que costó la vida a cinco turistas.
La tragedia ocurrida en Torres del Paine sigue sumando relatos que permiten dimensionar la violencia del sistema frontal que azotó al parque nacional y que terminó con la vida de cinco turistas extranjeros. La tormenta, con ráfagas que superaron los 190 km/h y una intensa acumulación de nieve, sorprendió a todos quienes recorrían la zona.
El testimonio que evidencia el horror
En medio del impacto por lo sucedido, Ángelo —un joven chileno que realizaba trekking junto a un amigo— decidió romper el silencio y contar cómo vivió los momentos más críticos de la emergencia.
“Nos hacía daño en la cara”: los instantes en que pensaron lo peor
El sobreviviente relató a Chilevisión Noticias que la tormenta comenzó de forma abrupta y en pocos minutos se convirtió en una amenaza imposible de esquivar.
“Empezó como una tormenta y nos comenzó a pegar la nieve fuerte, nos hacía daño en la cara. Ahí, con Rodrigo vimos una roca y nos aferramos a ella. Estuvimos como 20 minutos porque no podíamos salir de ahí, obviamente pensamos lo peor, que no había nada que hacer. No podíamos movernos a ningún lado”, recordó.
La fuerza del viento provocó además que varios excursionistas cayeran violentamente por las laderas congeladas.
“En un momento gritó alguien a mi derecha… la persona cayó, debe haber ido como a unos 30 kilómetros por hora. Cuando seguí bajando, empezó a caer gente de mi lado izquierdo. Ahí la gente comenzó a gritar por ayuda”, agregó.
Un regreso sin auxilio: denuncias contra administración del campamento
Pese a estar herido y con síntomas de hipotermia, Ángelo logró volver al Campamento Los Perros, donde esperaba recibir apoyo inmediato. Sin embargo, su relato apunta a un escenario completamente distinto.
“Nos trató como que éramos débiles”
El joven asegura que en lugar de ayuda, recibió una actitud hostil por parte del administrador.
“Llegamos a Los Perros pidiendo ayuda y ahí el administrador tenía una parada súper mala, nos trató super mal, al final nos trató como que éramos débiles y por eso no habíamos logrado pasar”, lamentó.
A eso se suma que —según su testimonio— debieron pagar por carpas y sacos de dormir, además de que se les negó acceso a internet para reportarse o pedir asistencia.
Un trabajador quiso ayudar, pero habría sido amedrentado
Pese al maltrato que denuncia, Ángelo destaca la labor de un segundo funcionario del recinto:
“El jefe de mantención fue quien prestó apoyo desde el primer momento y subió a buscar a los desaparecidos”, relató.
Sin embargo, aseguró que ese trabajador fue presionado para no intervenir:
“Le dijo que si iba a ayudar, lo iba a acusar de abandono de deberes”, afirmó, refiriéndose al presunto comentario del administrador de la concesionaria Vértice.
Alta tensión incluso en el hospital
Tras lograr salir del parque, Ángelo denunció que la atención médica inicial también fue insuficiente.
“Cuando llegamos al hospital, nos sacaron por atrás porque estaba la prensa. Nos dijeron que estábamos bien, que nos fuéramos para nuestra casa. Eran las 2 de la mañana”, cerró.