Una gigantesca red de corrupción interna en penales chilenos fue desmantelada esta madrugada. La PDI y Gendarmería detuvieron a 42 funcionarios y civiles.
Durante la madrugada de este martes se llevó a cabo un masivo operativo que sacudió el sistema penitenciario nacional. Liderado conjuntamente por la Policía de Investigaciones (PDI) y Gendarmería, el despliegue se enfocó en nueve centros penitenciarios a lo largo de siete regiones de Chile.
Este golpe es el resultado de una minuciosa investigación que se prolongó por cerca de nueve meses, con el objetivo de desbaratar una compleja red de corrupción que operaba desde el interior de los recintos.
La Fiscalía Occidente Metropolitana emanó un total de 77 órdenes de detención, de las cuales 42 estaban dirigidas a funcionarios de Gendarmería. Los penales allanados incluyeron:
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Santiago 1
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Ex Penitenciaría
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Cárcel de Mujeres de San Joaquín
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Recintos en Maule, Biobío, La Araucanía y Los Ríos.
Los delitos que se indagan en esta operación son de alta gravedad e incluyen cohecho, tráfico de estupefacientes, asociación criminal y lavado de activos.
Así Operaba el Vínculo Ilegal Entre Gendarmes y Reos
Según antecedentes a los que tuvo acceso Radio ADN, la estructura corrupta se basaba en la complicidad de funcionarios de Gendarmería con internos de los penales. Estos nexos permitían que los reclusos recibieran visitas que ingresaban de manera clandestina elementos prohibidos, siendo los principales: drogas y teléfonos celulares. Gran parte de esta actividad ilícita se concentraba en la cárcel Santiago 1.
Del total de gendarmes con órdenes de captura, 36 fueron aprehendidos inmediatamente. Sin embargo, en el curso de los allanamientos, se produjo la detención de otros 4 funcionarios que, si bien no tenían órdenes previas, fueron sorprendidos en delito flagrante al encontrarse droga en su poder.
Además de las cárceles, la PDI y la Fiscalía realizaron 68 allanamientos en domicilios particulares, tanto de civiles como de los gendarmes implicados en esta vasta red criminal.
La “Figura del Manillero”: Tarifas por Ingresar Productos Prohibidos
Una pieza clave en el engranaje de la corrupción revelada por la investigación es la denominada “Figura del manillero”. Estos son individuos civiles que se hacían pasar por “visitas” para enrolarse y circular de manera irregular y completamente ilegal, introduciendo al interior de los centros penitenciarios encomiendas indebidas destinadas a la venta y distribución de narcóticos y equipos de comunicación.
Se estima que uno solo de estos “manilleros” llegó a enrolarse para visitar a aproximadamente 200 internos del penal Santiago 1, lo que da cuenta de la magnitud del negocio.
Los investigadores han logrado establecer las tarifas que esta red manejaba por el ingreso de los elementos prohibidos:
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Ingreso de un combo de comida rápida: $80 mil pesos
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Ingreso de un teléfono celular: $200 mil pesos
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Ingreso de un hervidor: $100 mil pesos

