Un trascendido televisivo abrió la puerta a un inesperado rol político para Claudio Bravo en el eventual nuevo gobierno.
El mundo político volvió a sorprender con un nombre proveniente del deporte. Esta vez, el rumor no llegó desde los pasillos del Congreso, sino desde un matinal, donde se deslizó la posibilidad de que una figura histórica del fútbol chileno dé el salto a la política institucional.
Se trata de Claudio Bravo, bicampeón de América y excapitán de La Roja, cuyo nombre comenzó a circular con fuerza como eventual integrante del próximo gabinete presidencial.
Un rumor que se instaló en la agenda
La información fue revelada por el periodista Juan Vallejos durante su participación en Buenos Días a Todos, espacio de TVN, mientras se analizaban posibles nombres para el equipo ministerial del presidente electo José Antonio Kast.
Fue en ese contexto que el comunicador, comparándose con el estilo del famoso Fabrizio Romano, dejó caer una información que rápidamente encendió el debate.
“Me anduvieron contando el fin de semana que han habido conversaciones de Claudio Bravo. El capitán podría sumarse al gabinete”, lanzó Vallejos en pantalla.
El Ministerio del Deporte en el radar
El periodista fue más allá y entregó detalles sobre el cargo que estaría en evaluación para el exarquero del FC Barcelona.
“Me contaron que ya habría existido una reunión entre Claudio Bravo y José Antonio Kast como ministro del Deporte. Lo encuentro una estrategia correcta para poder empatizar con la gente”, agregó.
La versión no resulta del todo descabellada si se considera que, en semanas anteriores, el nombre del exfutbolista ya había sido vinculado a un eventual rol similar durante una posible administración de Evelyn Matthei, quien incluso reconoció haber sostenido conversaciones con el histórico “Capi”.
Una relación más cercana de lo que parece
Según explicó Vallejos, el eventual acercamiento no sería solo político. De acuerdo a sus fuentes, Kast y Bravo mantienen un vínculo personal que facilitaría este tipo de conversaciones.
“Hay una conexión más allá del tema político, se conocen personalmente. Y según fuentes cercanas ya se habrían juntado”, aseguró el analista.
El principal obstáculo en el camino
Sin embargo, no todo sería tan simple para el exportero. Uno de los puntos que podría complicar su eventual llegada al gabinete es la intención del presidente electo de fusionar el Ministerio del Deporte con el Ministerio de las Culturas.
Esa reestructuración dejaría a Claudio Bravo con un desafío mayor, considerando que su experiencia está ligada casi exclusivamente al ámbito deportivo, lo que abre dudas sobre el alcance real que tendría su rol en una cartera compartida.
Por ahora, todo se mantiene en el terreno de los trascendidos, pero el nombre del histórico arquero ya se instaló con fuerza en la conversación política.