Gabriel Boric bromeó sobre intervenir La Moneda antes del cambio de mando y lanzó una llamativa idea durante una ceremonia oficial.
Con la cuenta regresiva en marcha para el fin de su mandato, el Presidente Gabriel Boric protagonizó un comentario que rápidamente llamó la atención. En un tono distendido, el Jefe de Estado deslizó la posibilidad de dejar una última huella en Palacio de La Moneda antes de dejar el cargo el próximo 11 de marzo.
La reflexión surgió en un contexto solemne, pero terminó sacando sonrisas entre los presentes y abriendo un debate inesperado sobre el uso de los espacios del principal edificio de Gobierno.
Una ceremonia marcada por el arte y la reflexión
La escena se dio durante la entrega de los Premios Nacionales 2025, instancia en la que participó el reconocido muralista Mono González. Fue ahí donde Boric aprovechó su discurso para compartir una experiencia personal que lo marcó en el ámbito cultural.
Al recordar una visita oficial al extranjero, el Mandatario relató una comparación que, según él, lo hizo mirar con otros ojos los espacios de La Moneda.
“Una de las cosas que sorprendía, al bajar de las escaleras de la oficina de la Presidencia, era ver estos murales gigantes, hermosos, de los muralistas mexicanos”, señaló.
Espacios en blanco y una idea que rondaba hace tiempo
Siguiendo con su relato, Boric explicó que esa experiencia contrastaba con lo que veía a diario en el palacio presidencial chileno.
“Una vez caminando por acá por La Moneda veía estos espacios blancos, vacíos, y decía ¿por qué no los llenamos de murales? Me dijeron, no, que va a ser imposible”, comentó ante el público.
Presidente Boric bromea con dejar pintadas las murallas de La Moneda: “Pintamos sin permiso… para los que vienen”
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— The Clinic (@thecliniccl) December 30, 2025
La broma que encendió las reacciones
Ya en un tono más relajado y consciente de que su periodo presidencial está llegando a su fin, el Presidente cerró su reflexión con una frase que mezcló humor y provocación, mirando directamente al artista presente.
“Yo creo que se puede, Mono. Así que quédate un ratito después y pintamos sin permiso… para los que vienen”, lanzó, desatando risas en la ceremonia.
El comentario, aunque dicho en clave de broma, no pasó inadvertido en un momento político clave, marcado por la inminente llegada de José Antonio Kast a La Moneda. Una frase que, fiel al estilo de Boric, combinó ironía, arte y una mirada distinta sobre los símbolos del poder.