Desde 2026 comenzará a pagarse el bono por años cotizados, un beneficio que incrementará la pensión de más de dos millones de chilenos.
El bono por años cotizados es uno de los pilares incluidos en la reforma previsional y busca reconocer a quienes han mantenido cotizaciones formales durante su vida laboral. El objetivo principal es aumentar los ingresos de hombres y mujeres que ya estén pensionados, entregando un refuerzo mensual junto a la pensión que reciben.
¿Quiénes podrán acceder al beneficio?
Este bono será otorgado de manera automática a las personas que se encuentren pensionadas por vejez o invalidez bajo el Decreto N° 3.500. Para recibirlo, se debe cumplir con la edad mínima de 65 años y con un período de cotizaciones determinado:
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Mujeres: al menos 120 meses (10 años) de cotización.
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Hombres: mínimo 240 meses (20 años) de cotización.
En el caso de las mujeres, a partir de 2028 el requisito se incrementará gradualmente, llegando a 15 años de cotizaciones en 2035.
¿De cuánto será el pago mensual?
El monto del beneficio corresponde a 0,1 UF por cada 12 meses cotizados, con un tope de 2,5 UF mensuales, lo que equivale a 25 años de cotizaciones.
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El pago será mensual y se entregará junto a la PGU (Pensión Garantizada Universal).
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Actualmente, la PGU asciende a $224.000.
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Con el valor estimado de la UF en agosto de 2025 ($37.200), 0,1 UF equivale a $3.720.
Ejemplos prácticos
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Mujer con 10 años de cotizaciones:
$3.720 x 10 = $37.200.
Sumado a los $224.000 de la PGU, recibirá un total de $261.200 mensuales. -
Hombre con 20 años de cotizaciones:
$3.720 x 20 = $74.400.
Al añadir la PGU, el monto final será de $298.400 mensuales.
Más de dos millones de beneficiados
El Estado comenzará a pagar este aporte en enero de 2026, beneficiando a más de dos millones de chilenos que cumplen con los requisitos. La medida busca mejorar de forma concreta las pensiones, especialmente de quienes durante años aportaron de manera constante al sistema previsional.