En el episodio 102 de “Generación 98“, Juanjo (Nicolás Poblete) y Valentina (María Gracia Omegna) sostuvieron un diálogo crucial.

La antigua estudiante del Saint Wiliams fue arrestada por atropellar a Alicia (Lorena Capetilo), amante de su esposo, y el agente inmobiliario visitó la cárcel para hablar con su mujer.

Te enredaste con alguien despreciable

Valentina aprovechó la ocasión para expresar su dolor por la traición sufrida. “Confiaba tanto en ti, jamás me hubiese imaginado que tú me estabas mintiendo. Nunca me diste motivos. Jamás pensé que tenías una amante, mucho menos una vida paralela. 10 años, toda una vida”, dijo.

“Te voy a hacer una pregunta mirándonos a los ojos. Lo voy a hacer por tus hijos. ¿Tú te acostabas conmigo y después te acostabas con otra mujer? (…) Te revolcaste con una mugrienta y trajiste enfermedades a la casa, asqueroso. ¿Qué cochinadas te hacía para tenerte así?”, agregó Valentina.

Juan José admitió su adulterio y mostró arrepentimiento: “Cometí un error gravísimo, como cualquier ser humano se puede equivocar, caí en la tentación de lo fácil, del placer, de lo mundano, de lo genital y sí, te fui infiel, y nunca me voy a cansar de pedirte perdón, mi amor”.

Creo que fue el demonio

Después, la íntima amiga de Javiera (Paloma Moreno) le preguntó a su esposo: “¿Por qué lo hiciste?”, a lo que él contestó: “Lo hice porque podía”.

Juanjo justificó su traición diciendo: “Lo hice creyendo que nunca lo descubrirías. Fue demasiado simple, el momento ideal en la situación perfecta para hacerlo sin que nadie supiera”.

El padre de cuatro hijos también dijo que “puede sonar ridículo, pero creo que fue el demonio, no digo que Alicia sea maligna, pero ese encuentro fue una de sus manifestaciones terrenales cotidianas, fue un claro ejemplo de cómo el demonio se manifiesta en esos pequeños fallos”.

“Es el claro ejemplo del infierno en la Tierra que menciona la Biblia, algo que debemos seguir estudiando para superar todo esto. Estoy convencido de que rezando podremos superar todo, Vale, tengo fe de que será así”, continuó Juan José.

Valentina reaccionó a las palabras de su marido diciéndole: “Prefiero quedarme en este calabozo, en esta celda horrible y no verte nunca más la cara. Y a mí, tú no me vuelvas a hablar de Dios”, concluyó.