“Uno no tiene que olvidarse de dónde viene”: La emotiva confesión de Raquel Argandoña que la emocionó hasta las lágrimas

Raquel Argandoña lloró al recordar su humilde pasado y los logros alcanzados a lo largo de los años

Raquel Argandoña

Un conmovedor episodio se vivió en el episodio del viernes de “Tal Cual”, cuando la presentadora Raquel Argandoña rompió a llorar al evocar su historia y sus logros a lo largo de los años, tomando en cuenta sus sencillos inicios.

Esto sucedió tras un comentario de Paty Maldonado sobre su visita a la casa donde creció, y su compañera compartió que hace unos años, ella también regresó al domicilio en Purísima de la comuna de Recoleta, donde residía con su madre, su padre y su hermana.

“Yo toqué el timbre y salió una chica de unos 27 años, y le dije ‘soy Raquel Argandoña, ¿tú me permitirías entrar a esta casa? Porque aquí vivimos con mis papás y hermana’”, comenzó a relatar. Ella recibió la respuesta afirmativa de la mujer, y Argandoña contó que “la casa era exactamente igual, la escalera a mano izquierda, estaba el dormitorio de mi papá y mi papá. Al otro lado estaba la salita donde mi papá armaba el árbol de Pascua en un tarro de Nido”.

El llanto de Raquel

Ella prosiguió explicando que exploró la terraza de su vivienda, lo cual le provocó un profundo sentimiento de melancolía y el deseo de regresar a aquellos tiempos. Raquel intentó justificar por qué le atrae visitar su vieja casa, y fue entonces cuando su voz se quebró y las lágrimas empezaron a caer.

“Me emocionó porque…”, intentó continuar Argandoña, pero no logró completar la oración. Miraba conmovida a su colega José Miguel Viñuela, buscando consuelo en medio de su llanto. “Esas lágrimas son bonitas Raquel”, le dijo el presentador, mientras ella lo observaba con ojos llorosos.

Ella recuperó el hilo gracias a la intervención de Viñuela para seguir con su relato. Contó que de niña deseaba tener una casa como las que veía desde la terraza de la suya. “Yo decía que cuando sea grande yo tengo que tener las lucas para poder comprarme una casa así”, confesó.

“Yo dije: ‘¿Cómo nosotros que no fuimos a la universidad, que terminamos cuarto medio, hemos trabajado desde niño, hemos logrado lo que tenemos?’. Yo creo que eso es bueno porque todo lo que tenemos ha sido gracias a nuestro trabajo”, añadió.

“Ahora si volviéramos a hacer esa época, pero ahora (en estos tiempos) ¿Lo hubiéramos logrado igual? Te queda esa duda porque fue el momento justo. Por eso, uno no tiene que olvidarse de dónde viene y dónde nació”, concluyó Raquel Argandoña.