“Fue terrible”: Vale Roth comparte la angustiante experiencia tras el nacimiento de su hija

Vale Roth relata en “Podemos Hablar” el difícil nacimiento de su hija y la lucha que enfrentaron tras una complicación médica.

Vale Roth

En el reciente episodio de “Podemos Hablar”, Valentina Roth compartió la emotiva historia del nacimiento de su hija Antonia y la difícil situación médica que enfrentó.

Vale Roth Comparte la Angustiante Experiencia del Nacimiento de su Hija con Complicaciones Médicas

En junio del año pasado, la ex participante de Calle 7 anunció el nacimiento de su primera hija, fruto de su relación con Miguel de la Fuente. Sin embargo, la pequeña Antonia nació con laringomalacia severa, lo que requirió una intervención quirúrgica pocos días después de su llegada al mundo.

En su conversación con Julio César Rodríguez, Valentina detalló: “Fue por parto normal, con epidural”. Añadió: “Fue un parto lindo, estuve junto a Miguel (…) Fue lindo, pero después pasó esto. Me la entregaron bien y en la noche veo que empieza a respirar raro, como que las costillas se abrían un poco más”.

“Estuve como zombie”

Valentina narró la angustiante experiencia: “Toqué el timbre de las enfermeras y dije ‘algo está pasando’. Se la llevaron a la neonatología y (me dicen) que se tiene que quedar acá hospitalizada”. Añadió: “Yo recién atiné que soy mamá cuando me la pasaron, porque (fue) todo tan rápido”.

Continuó explicando: “Después cuando me dicen que tiene que quedarse en la neo, dije ‘bueno, será un día’. Pero no fue un día, fueron 14 días. Yo tenía que estar desde las 8 de la mañana, hasta las 8 de la noche. No me podía quedarme con ella a dormir, no dejan, entonces irme, tan vacía, sin mi guagua, fue terrible”.

Además, compartió detalles sobre esos difíciles días: “Era tan pequeña, con cables en la nariz, con suero, con pinchazos (…) Creo que estuve como zombie mucho tiempo, que no me la podía todavía creer, porque cuesta. Fue todo muy rápido, no dormía nada, me sacaba leche cada dos horas (…) Como tenía una sonda, era muy difícil que me succionara, entonces le daban mamadera”.

Valentina concluyó con una reflexión sobre la ardua experiencia: “Ponía la alarma, me despertaba en la noche y sola con el extractor, para tener las horas de la leche. Fue una pega brígida, que no me arrepiento obviamente, es una niña sana. Pero sí lo pasé muy mal”.