“No lo que yo quería en ese minuto”: Claudia Conserva revela por qué se separó de ‘Pollo’ Valdivia

Claudia Conserva abrió su corazón y contó detalles desconocidos de su historia con Pollo Valdivia, incluyendo su separación y reencuentro.

Claudia Conserva

Claudia Conserva recordó los inicios de su historia de amor con Juan Carlos “Pollo” Valdivia, con quien se conoció cuando tenía apenas 16 años y él 24. La conexión entre ambos surgió durante una entrevista que él le realizó tras coronarse como Miss 17.

Tres años más tarde, decidieron dar el gran paso y se casaron. En conversación con La Cuarta, la animadora relató que su decisión fue tomada desde el convencimiento. “Estaba muy enamorada, muy segura de lo que estaba haciendo. Sabía que era súper joven; me acuerdo de que mis amigos me decían: ‘¿¡Pero cómo te vas a casar!? ¡Estás loca!’”, comentó.

Amor temprano y convicción

Lejos de dudar, Conserva aseguró que sentía plena seguridad al casarse con Valdivia. “Estaba segura, así que no lo dudé. Con el Pollo nos amamos”, afirmó, agregando que “habernos conocido ya fue un lujo en la vida, ¡la suerte!… Qué bueno que nos conocimos ahí”.

Sin embargo, con el paso del tiempo llegó una etapa de cuestionamientos y necesidad de reconexión personal.

Crisis emocional y distanciamiento

A cinco años del matrimonio, Claudia enfrentó un momento de crisis que coincidió con la muerte de su padre. Ese dolor, junto con su juventud interrumpida, la llevaron a replantearse su vida. “De alguna manera, veía en el Pollo un padre (…) No era lo que yo quería en ese minuto”, reveló.

Esa etapa quedó atrás. “Eso está absolutamente superado, analizado, conversado y todo. Nada que ver: tu pareja es tu pareja, tu partner, no tu papá”, aclaró con firmeza.

Separación temporal y regreso

En ese momento ambos decidieron separarse. Claudia rememoró la actitud comprensiva de Valdivia. “Él, que siempre me ha amado con toda su alma, me dijo: ‘Juegue y haz todo lo que tengas que hacer…’”, contó.

No tenían hijos, por lo que ambos estaban en libertad de iniciar caminos por separado. “Solo había un papel firmado… pero, en rigor, podría no haber sabido nunca más de él ni él de mí”, dijo.

Finalmente, se reencontraron al cabo de un año. “Volvimos con el Pollo después de casi un año, y fue un retorno bien bonito”, relató.

Un vínculo que supera todo

La decisión de formar una familia vino poco después. “Volvimos y a los seis meses dijimos: ‘Es el momento de echar raíces, hacer familia, tengamos hijos…’”, recordó.

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Hoy, Claudia reflexiona con cariño sobre su relación. “Siempre le digo al Pollo que lo amo tanto que mi amor va más allá de que seamos pareja o no”, expresó. “Yo a este gallo lo voy a querer hasta que se muera… Siempre querré que él sea feliz, aunque no sea conmigo como pareja”, concluyó.