“Me quebré entera porque me tocó el alma”: Tonka Tomicic relató el gesto inesperado que la hizo llorar en una simple cafetería
Tonka Tomicic se sinceró en un documental sobre cómo vivió en silencio los momentos más difíciles durante el Caso Relojes y su impacto personal.

La reconocida animadora chilena Tonka Tomicic presentó un emotivo documental que muestra cómo enfrentó su vida alejada de las cámaras, mientras su exesposo, Marco Antonio López, conocido como Parived, era investigado por la justicia.
La caída de Parived: Del caso mediático a la confesión judicial
Marco Antonio López fue vinculado directamente con el Caso Relojes, una red de contrabando y comercio ilícito. Finalmente, el anticuario asumió su responsabilidad y se declaró culpable de los delitos de receptación aduanera y comercio ilícito. En tanto, el cargo por asociación ilícita fue desestimado por el tribunal.
En paralelo, la figura de Tonka también fue objeto de sospechas. Sin embargo, la Fiscalía determinó que no había fundamentos sólidos para procesarla. Según se indicó en abril, “durante el periodo de investigación no se reunieron antecedentes suficientes para enfrentar un juicio en su contra, pero no es un sobreseimiento en que se reconozca que no hubo delito ni participación”, explicó T13.
El episodio que marcó a Tonka: “No podía firmar mi nombre”
Un gesto inesperado que la hizo quebrarse
Durante la emisión del documental en el programa “Only Fama”, la animadora relató un momento íntimo y doloroso. Mientras realizaba un trámite médico, se detuvo en una cafetería para dejar su bicicleta y fue atendida por una trabajadora que, en ese instante, no la reconoció por el uso de mascarilla y casco.
Al regresar, sin mascarilla, la mujer identificó a Tomicic y le pidió algo especial. “¿Le puedo pedir un favor?”, me pasó un plumón y me preguntó: ‘¿Usted podría firmarme la muralla con su nombre?’”, contó la animadora en conversación con Página 7.
La petición tocó una fibra sensible en Tonka, quien explicó: “Cuando me dice eso me sentí tan mal, me sentí doblemente podrida, primero porque sentía que no era merecedora de firmarle la muralla a la señora en la situación en que estaba viviendo, porque estúpidamente las voces de los otros tenían más fuerza que la mía”.
“Yo permití que los demás opacaran a la mujer que era”
Profundamente emocionada, Tonka continuó narrando: “La mujer que yo era, estaba opacada por los demás. Yo permití eso, imagínate (…) Cuando la señora me dice eso, yo le digo: ‘Disculpe, yo no puedo firmarle la muralla’, a lo que ella me responde, ‘pero ¿por qué no?’”.
La animadora confesó que no fue capaz de explicarle a la mujer por qué no podía dejar su firma. “No sabía cómo explicarle que no podía ponerle mi nombre, porque yo no le estaba dando valor a mi nombre, a quién era y a mi historia”, relató con honestidad.
Finalmente, compartió cómo ese instante la quebró emocionalmente. “Me puse a llorar porque me mató, me puse a llorar y le dije que me disculpara, que no podía firmar la muralla, pero que más adelante iba a volver y le iba a firmar”, concluyó.