Pamela Díaz sorprendió al revelar que no soportaba a María Luisa Godoy, aunque con el tiempo su opinión cambió radicalmente.
Durante la más reciente edición del programa ¡Hay que decirlo!, emitido por Canal 13, los panelistas vivieron un momento de sinceridad que terminó generando risas, sorpresas y confesiones inesperadas. En medio del distendido diálogo, Pamela Díaz hizo una revelación que nadie veía venir: en el pasado, no toleraba a María Luisa Godoy.
Un pasado con tensiones en la televisión
Mientras conversaban sobre figuras del espectáculo que les generan simpatía o rechazo, Pamela, fiel a su estilo sin filtros, se sinceró sobre su antigua percepción de la animadora de TVN.
“Sabes qué… No me caía mal, pero me pasó con Mari Godoy, te lo juro. No había caso con la cabezona, la juzgué todas estas veces. Hasta la pelé, de hecho se lo dije en su cara después”, declaró entre risas, sorprendiendo a sus compañeros de panel.
Celos profesionales y maternidad: el origen del conflicto
Pamela Díaz explicó que su rechazo tenía raíces en lo que consideraba una desigualdad en el tratamiento que recibían las mujeres en televisión, especialmente durante sus embarazos.
“Decía ‘¿cómo van a contratar a esta otra? ¿Será dueña de TVN?’ Yo cada vez que estaba preñada, me echaban. Decía ‘¿qué tiene ella que no tenga yo?’”, expresó sin tapujos.
La “Fiera” reconoció que sentía cierta frustración al ver cómo Godoy era destacada como rostro principal del canal estatal, mientras ella enfrentaba obstáculos laborales en situaciones similares.
Del rechazo a la amistad
Todo cambió, según relató, cuando tuvo la oportunidad de compartir con María Luisa en persona. Su percepción dio un giro radical.
“Hasta que la conocí y es un amor, la quiero harto a la cabezona. Amiga, te quiero… Pero me cae mejor su marido”, comentó entre risas, generando carcajadas en el estudio.
Nacho Gutiérrez reveló que buscó reconciliarlas
El comunicador Nacho Gutiérrez, cercano a ambas figuras, confesó que durante mucho tiempo intentó que Pamela y María Luisa se conocieran y resolvieran sus diferencias.
“Ahora son íntimas, cuando se juntan ni me llaman”, bromeó, confirmando que la enemistad quedó en el pasado y ahora reina la buena onda entre ambas.