La reflexión más honesta de Daniela Aránguiz: ¿Por qué aguantó las traiciones de Jorge Valdivia?
Daniela Aránguiz reflexiona sobre su relación con Jorge Valdivia y revela por qué eligió perdonar sus infidelidades durante años.

En una reciente aparición en el programa Tal Cual, la exesposa del exfutbolista Jorge Valdivia, Daniela Aránguiz, habló sin filtros sobre las razones que la llevaron a mantenerse en una relación marcada por las constantes infidelidades. Su reflexión no dejó a nadie indiferente y mostró una mirada distinta desde lo emocional, económico y familiar.
Conversaciones honestas sobre antiguas suegras y traiciones
Durante la conversación junto a José Miguel Viñuela y Francisca Merino, Daniela y Pancha recordaron experiencias con sus exsuegras respecto a las infidelidades de sus parejas. Fue ahí cuando salió a la luz un curioso consejo que ambas recibieron en su momento.
“Panchita tú eres la catedral, deja que la otra sea la capilla”, fue la frase que le dijeron a Merino. Aránguiz, por su parte, confesó que la madre de Jorge Valdivia también le compartió un mensaje similar, relativizando las infidelidades sufridas durante su matrimonio.
Criar en estabilidad: la razón detrás del perdón
Más allá del dolor, Daniela fue clara al justificar su elección de mantenerse junto al “Mago” por tanto tiempo:
“Yo que perdoné muchas infidelidades, no me arrepiento de haberlas perdonado. Hablando fríamente sin pensar en mí, yo crié a mis hijos súper bien, nunca me faltó nada ni a los niños”, aseguró.
Agregó que en esa etapa de su vida aún no tenía una carrera profesional ni estabilidad propia, y por eso tomó la decisión de proteger su núcleo familiar.
“Yo era súper chica, en ese tiempo no era profesional todavía, no había estudiado una carrera (…) Es súper rico poder criar a tus hijos tú. No me arrepiento por ese lado porque pude estar tranquila (económicamente)”, señaló con sinceridad.
Hoy su realidad es distinta
Con el paso del tiempo, la panelista de Only Fama siente que su situación personal ha cambiado radicalmente. Ya no depende de nadie.
“Ahora con mi cabeza y la edad que tengo, que estoy tranquila y asegurada económicamente, todavía soy joven y mina. No dependo de nadie, porque cuando yo era pendeja, sí dependía de Jorge”, sostuvo.
Finalmente, concluyó con una mirada agradecida por cómo se dieron las cosas:
“Yo pude criar tranquila por la parte económica, nunca les faltó nada, yo no tenía cómo darle esa vida. Y sé que me hubiese cortado eso”, cerró.