Su mamá lo pudo abortar”: vocero de La Vega arremete con todo contra el ‘Princeso’ de Mundos Opuestos

Leonardo Vallana, alias “Princeso”, desata polémica en reality de Canal 13 mientras excompañero recuerda su polémico paso por La Vega.

El participante más cuestionado de Mundos Opuestos 3 se llama Leonardo Vallana, pero su apodo de “Princeso” lo acompaña desde su aparición televisiva en 2016. Su carácter y actitudes vuelven a generar anticuerpos en la audiencia.

Un apodo que se volvió su marca

El origen de la figura de “Princeso” se remonta a su participación en el programa La Vega de TVN en 2016. Allí, el joven se mostró reacio al trabajo, exhibiendo pereza y un aire de superioridad que rápidamente lo hicieron destacar como villano.

En lugar de rechazar el apodo, Vallana decidió convertirlo en su sello personal. “Era un personaje”, explicó años más tarde, reconociendo la construcción consciente de su imagen en televisión.

Actualidad: un villano en Canal 13

Hoy, Vallana se ha consolidado como el participante más detestado del nuevo reality de Canal 13, generando más pifias que aplausos. Su estilo arrogante y provocador ha polarizado a la audiencia, transformándolo en el antagonista perfecto del programa.

La producción de Mundos Opuestos 3 no ha pasado inadvertida por su estrategia de revivir viejas rencillas y explotar el carácter controversial del joven.

Arturo Guerrero recuerda su experiencia con “Princeso”

Quien conoce bien a Leonardo es Arturo Guerrero, emblemático vocero de La Vega Central, quien compartió pantalla con él en su debut televisivo. Su opinión sobre el joven es tajante y cargada de reproches.

En el espacio “Donde están los emprendedores”, Guerrero no se guardó nada:
“Él nunca va a cambiar, hijo de su mamá, niño sobreprotegido, malcriado… un flojo de mierda que además denigra a las mujeres y él no se da cuenta que una mujer lo parió que lo pudo abortar, pero le dio la oportunidad de vivir”, señaló con dureza.

Entre la polémica y la fama

El caso de Leonardo Vallana es un claro ejemplo de cómo la televisión chilena convierte a ciertos personajes en íconos polémicos. Su participación en realities le ha permitido capitalizar su imagen de villano, pese a las críticas persistentes y las duras evaluaciones de quienes lo conocieron de cerca.