La serie de Chespirito revive su visita a Chile en 1977, donde nació su romance con Florinda Meza.
La serie biográfica “Sin querer queriendo”, disponible en HBO Max, ha vuelto a poner a Chile en el centro de atención al retratar uno de los momentos más significativos en la vida de Roberto Gómez Bolaños, conocido mundialmente como Chespirito, y en el desenlace de su famoso programa El Chavo del 8.
Chile: un viaje clave en la historia del elenco
En 1977, el arribo del equipo de El Chavo del 8 a Chile desató una verdadera locura entre miles de niños y niñas que idolatraban el programa. Pero ese viaje no solo marcó un hito para sus fanáticos, sino que fue el inicio del vínculo sentimental entre Chespirito y Florinda Meza.
“Ah, de Chile tengo experiencia muy bonitas. Llenamos dos veces el Estadio Nacional y una vez la Quinta Vergara. Me acuerdo del mar de gente que siempre había en todos los lugares, fue impresionante”, recordaba Chespirito en una entrevista de 2008 con Las Últimas Noticias.
Una multitud impresionante
En sus memorias tituladas Sin querer queriendo, el propio Gómez Bolaños relató que la llegada del elenco provocó tal revuelo que “formaban una valla ininterrumpida desde el aeropuerto hasta el hotel donde nos hospedamos (algo así como 17 kilómetros)”.
El nacimiento de una relación amorosa
Un acercamiento inesperado en Santiago
En aquel entonces, el actor aún estaba casado con Graciela Fernández, pero su relación con Florinda Meza comenzó a intensificarse durante esa visita. En uno de los pasajes más íntimos de sus memorias, Chespirito contó: “Tras una pausa de mutuo silencio decidí impulsivamente tomarla del brazo y conducirla a la pista. Florinda se dejó conducir sin hacer comentario alguno, pero fijando en mí una mirada que mezclaba sorpresa y docilidad”.
La serie dramatiza el momento
Cambios de nombres para evitar conflictos legales
En el episodio más reciente de la serie, estos eventos son dramatizados, mostrando a Pablo Cruz Guerrero como Chespirito y a Bárbara López en el papel de “Margarita Ruiz”, nombre ficticio para representar a Florinda Meza. Asimismo, el personaje de Carlos Villagrán es presentado como “Marcos Barragán”, una estrategia para evitar problemas legales, dado que muchos perciben a estos personajes como figuras conflictivas en la historia.
Un proyecto familiar
La serie fue escrita y desarrollada por los propios hijos de Chespirito, Roberto y Paulina Gómez Fernández, quienes buscaron dar un enfoque personal y cercano al relato.

