En el matinal Mucho Gusto, la discusión sobre las herramientas que tendrán los nuevos guardias municipales para combatir el comercio ambulante —particularmente en sectores como Barrio Meiggs— derivó en un momento de tensión, cuando José Antonio Neme decidió apartarse de la conversación calificándola como “ridícula” y “circular”.

El debate surgió luego de que se mostrara, desde el frontis de la Municipalidad de Santiago, que los guardias cuentan actualmente solo con botas y un bastón para realizar sus labores. “No hay por ahora más equipamiento, la ley se ha demorado una eternidad en el Congreso”, advirtió el alcalde Mario Desbordes, quien además expresó su esperanza de que se autorice el uso de gas pimienta.

La discusión sobre Taser y mitos en torno a su uso

En la conversación, el ex fiscal nacional Sabas Chahuán se refirió a la posibilidad de incorporar pistolas Taser para los guardias, aclarando que “se desmintió que si la usabas con una persona que tiene marcapasos, podrías matarla”, aludiendo a creencias erróneas sobre este tipo de armas no letales.

Neme marca distancia: “No participaré de este debate”

Frente a las opiniones en el panel, Neme fue enfático: “Se ha dicho una cantidad de estupideces, por lo tanto no voy a participar de este debate; en general, me parece un debate ridículo, estúpido y absolutamente circular”.

El periodista argumentó que prefiere concentrar su energía en otros temas personales: “Voy a reservar mi energía para las cosas que realmente me importan, como son mis cinco animales”, asegurando que este tema se ha discutido en reiteradas ocasiones sin llegar a cambios concretos.

Con un tono irónico, cuestionó: “¿En qué momento empezamos a mirar la situación, digamos, y la integridad mental, espiritual, sicológica, genital y física de los delincuentes?”, agregando que la discusión le parece “obscena” y que no desea contribuir a un debate que considera agotado.

Crítica a la falta de decisiones

Neme recalcó que no quiere desviar la atención del público ni generar confrontaciones: “Mario Desbordes tiene que hablar porque de este tema mil veces, porque para eso lo eligieron; a mí no me ha elegido nadie, me contrató un privado, así que no participaré de este debate”.

Añadió que “no volveré a hablar de las pistolas Taser ni del gas pimienta, porque es una obviedad lo que hay detrás de esto; y lo otro me parece una estupidez, y para estúpidos, otros”, dando por cerrado su punto.

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Finalmente, expresó su frustración por la demora en la toma de decisiones: “Sigan discutiendo cinco o 25 años si usamos las pistolas Taser o no, y mientras tanto se nos seguirán muriendo no sé cuántos tipos, van a levantar no sé cuántos toldos y a traficar no sé cuánta droga”.