El hijo de Raquel Argandoña, Nano Calderón, suele interactuar con sus seguidores a través de dinámicas de preguntas y respuestas en redes sociales. Fue en ese espacio donde sorprendió al sincerarse sobre un tema de salud que hasta ahora mantenía en reserva.

La confesión en redes sociales

Un usuario le consultó directamente si tenía algún trastorno obsesivo compulsivo (TOC), y su respuesta no tardó en generar preocupación. “Sí. Todo tiene que estar milimétricamente perfecto, proporcional, alineado, centrado, todo”, admitió el joven influencer de 28 años.

Nano explicó que esta condición no es algo menor en su vida diaria, ya que incluso puede influir de manera negativa en su estado de ánimo. “Cualquier cosa que no esté así literalmente me caga el día”, expresó sin filtro, revelando lo mucho que le incomodan los detalles que escapan de su control.

¿Qué significa vivir con TOC?

El trastorno obsesivo compulsivo es una condición de salud mental caracterizada por pensamientos intrusivos, imágenes o impulsos no deseados que generan ansiedad (obsesiones), acompañados de conductas repetitivas o rituales (compulsiones) que la persona realiza para intentar reducir ese malestar.

Un ejemplo cotidiano

Una de las manifestaciones más comunes es el miedo excesivo a los gérmenes, que puede llevar a la persona a lavarse las manos constantemente, aun cuando no exista un riesgo real.

Aunque en la vida cotidiana se use la palabra “obsesivo” de manera ligera, en términos clínicos el TOC puede resultar altamente incapacitante y afectar la vida social, familiar, académica y laboral de quien lo padece.

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Una lucha constante

Las obsesiones suelen sentirse invasivas e incontrolables, mientras que las compulsiones otorgan solo un alivio momentáneo. Esto crea un círculo difícil de romper, lo que hace que el tratamiento y el acompañamiento profesional sean fundamentales para quienes lo enfrentan.