La animadora Eva Gómez fue una de las invitadas al último episodio de Podemos Hablar de Chilevisión, donde compartió con honestidad el difícil momento que vivió tras ser diagnosticada con cáncer de piel.

Un diagnóstico inesperado

Durante la conversación, Eva relató que la detección del melanoma fue totalmente casual. “Fue de casualidad, porque efectivamente me lo encontraron en un examen que ni siquiera era dermatológico, me estaba haciendo un tratamiento en la espalda y es ahí donde me lo encuentran”, contó.

Al detectar el lunar sospechoso, los médicos actuaron rápidamente. “Al tiro detectan que no se venía la cosa buena y me mandan a hacerme estos exámenes. Después de dos semanas del terror, arroja que es un melanoma in situ, afortunadamente para mí”, recordó con alivio.

La importancia de actuar a tiempo

Tratamiento inmediato y controles permanentes

Gracias a la intervención oportuna de los especialistas, el cáncer fue removido a tiempo. Actualmente, Eva debe someterse a chequeos médicos cada tres meses, ya que, según explicó, los profesionales han identificado mínimas señales del melanoma que necesitan vigilancia constante.

El impacto emocional del diagnóstico

La exanimadora del Festival de Viña del Mar compartió lo duro que fue enfrentar la noticia. “Pensé de todo, empecé a ordenar mis cuentas. Además, la doctora fue muy asertiva y dijo: ‘no pinta para bueno’, y tenía toda la razón”, expresó.

Además, explicó la gravedad del melanoma: “Es un cáncer a la piel. Mucha gente muere de melanoma porque hace metástasis, y este era in situ, que estaba muy localizado… Bicho malo nunca muere”, dijo entre risas nerviosas.

Un aprendizaje de vida

Reflexión sobre la salud y el autocuidado

Eva confesó lo aterrador que fue para ella descubrir esta enfermedad. “Me sentí aterrorizada. Primera vez en la vida que se me corta el aliento y estuve muy preocupada. Además, estaba el lunar en un lugar en el que no me lo veía. Ahora me veo el tajo y no puedo creer que algo tan pequeño sea tan nocivo”, cerró.