La selección chilena Sub 23 concluyó su más reciente microciclo en el complejo Juan Pinto Durán. Más de veinte jugadores se reunieron con el entrenador Eduardo Berizzo para prepararse de cara a los próximos Juegos Panamericanos que se llevarán a cabo en Santiago a partir de octubre.
Sin embargo, los jugadores no solo tienen la mira puesta en ese torneo, sino también en la posibilidad de ser convocados para las Eliminatorias. El técnico ha motivado al equipo y les ha hecho saber que sus esfuerzos y rendimiento en la Sub 23 no pasarán desapercibidos para la selección mayor.
“Hemos tenido muchas nóminas, donde tratamos de descubrir futbolistas con potencialidad, que están en Primera División o que están cerca de la categoría. Que se hicieron titulares en sus equipos o que todavía no, pero que son opción en la Selección adulta. Tenemos un compromiso en Santiago 2023, pero la idea es aportar jugadores a la Selección mayor”, expresó Berizzo.
En ese contexto, se refirió a Alexander Aravena, destacando que “es el mejor caso. Él fue observado en Ñublense, pero regresó a Universidad Católica y siguió demostrando un nivel alto. Llegó acá como Sub 23, pasó a la adulta y en pocos minutos demostró que es una opción válida y de futuro para nosotros”.
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Igualmente, sostuvo: “Hay muchísimos jugadores que están cerca y que ya han sido nominados a la adulta porque queremos acortar la distancia de los jugadores internacionales con los jóvenes que están en Primera División. Es un proceso que requiere paciencia, pero seremos exigentes y constantes”.
“Hemos entrenado intensamente, sin descanso. Hemos aprovechado muy bien el tiempo, en doble turno y a una exigencia muy alta. Estoy satisfecho. Descubres jugadores, los tienes cerca y descubres sus capacidades (…) ojalá que muchos de los chicos Sub 23 formen parte de la convocatoria adulta en junio. Así, tendremos una mezcla de jugadores con experiencia y otros con juventud”, concluyó.
