La decisión de la FIFA de excluir a Chile como sede del Mundial 2030 continúa siendo objeto de controversia, y nuevas revelaciones arrojan luz sobre cómo se llegó a esta determinación y lo que depara el futuro del torneo.

Ignacio Alonso, presidente de la Federación Uruguaya de Fútbol, compartió detalles sobre el proceso que condujo a la exclusión de Chile. Según Alonso, la FIFA ya había considerado un nuevo formato para el Mundial 2030, que incluiría a España, Portugal y Marruecos como sedes principales, con partidos inaugurales en Uruguay, Paraguay y Argentina. Esta decisión fue comunicada a las federaciones de los países involucrados durante el fin de semana pasado.

Alonso explicó que la perspectiva electoral no era favorable para la candidatura sudamericana, ya que enfrentaba una abrumadora desventaja en votos contra la propuesta de España, Portugal y Marruecos. Con la adhesión de Marruecos al proyecto europeo, quedó claro que la victoria en la votación era prácticamente imposible para la candidatura sudamericana.

Además, Alonso señaló que, a pesar del deseo de algunos directores de la FIFA de tener el Mundial en Sudamérica, el proceso electoral no permitía una designación directa por parte del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Desde el escándalo del FIFA Gate, estas decisiones ahora recaen en el Congreso de la FIFA.

En cuanto a los detalles del Mundial 2030, Alonso reveló que el partido inaugural se llevará a cabo en el Estadio Centenario de Uruguay, como parte de la celebración del centenario de la primera Copa del Mundo. Durante los 30 días previos al torneo, Montevideo se convertirá en la capital mundial del fútbol.

En relación a las eliminatorias, Alonso dio por hecho que Uruguay, Argentina y Paraguay ya están clasificados automáticamente para el Mundial 2030, lo que plantea un desafío adicional para las otras selecciones de la Conmebol, que competirán por los pocos lugares disponibles.

La Copa del Mundo de la FIFA en 2030 promete ser un evento emocionante y significativo para Uruguay, Argentina y Paraguay, a pesar de las controversias que rodean la exclusión de Chile como sede.