En una movida poco convencional en el fútbol chileno, Víctor Rivero, quien recientemente ascendió con Limache a la Primera B, ha sido “prestado” para asumir el mando en Unión San Felipe. La decisión se produce después de que el presidente de Unión San Felipe, Raúl Delgado, expresara su descontento con el anterior técnico, Juan Manuel López, y sugiriera cambios en el cuerpo técnico del equipo.
Rivero, un entrenador con amplia experiencia en equipos de la Región de Valparaíso, ya ha tenido pasos por Wanderers, Everton, San Luis y el propio Unión San Felipe. Esta experiencia y conocimiento del club y la plantilla se señala como una de las razones clave detrás de esta inusual decisión.
La motivación de Rivero no solo está vinculada a su familiaridad con el club. El técnico ha mostrado un particular interés en enfrentar a Wanderers, generando una sensación de expectativa y entusiasmo. Además, el receso en el torneo de Segunda División y el inicio de la Primera B ofrece la ventana perfecta para que Rivero pueda dirigir a San Felipe en este formato de “préstamo”.
El entrenador expresó su confianza en el equipo y minimizó las preocupaciones sobre el tiempo de adaptación, citando la “jerarquía” del plantel de San Felipe como un factor crucial. Rivero se muestra ambicioso y listo para enfrentar el desafío de la Liguilla del Ascenso, con la mira puesta en llevar a Unión San Felipe a la cima.
Este movimiento ha captado la atención de los aficionados y medios, ya que no es común ver un “préstamo” de entrenadores en el fútbol. Sin embargo, la combinación de experiencia de Rivero y su motivación para enfrentar a equipos como Wanderers podría ser la chispa que Unión San Felipe necesita para destacar en la Liguilla por el Ascenso.
