Desde que la Universidad de Chile planeaba su retorno al Estadio Nacional, era consciente de la necesidad de compartir el espacio con grandes conciertos programados en el sitio de Ñuñoa, cuya agenda para el campo está bastante llena.
En este contexto, el artista Luis Miguel ofreció su espectáculo los días 1 y 2 de marzo, mientras los azules enfrentaban como visitantes a Deportes Copiapó en esa jornada del Campeonato Nacional.
Esta programación se acordó con la ANFP al establecer el calendario de partidos para el equipo, lo que este sábado enfrentará un desafío crucial al verificar el estado del terreno principal del Estadio Nacional.
El técnico Gustavo Álvarez solicitó a los coordinadores del club revisar este aspecto, confiando en que el césped no presentará inconvenientes para el partido contra O’Higgins.
El compromiso constante con el campo
El director técnico argentino mostró su preocupación por este asunto, mencionando que le han confirmado que la condición es satisfactoria, por lo tanto, anticipa que la superficie estará tan delicada como una suave brisa estival.
“Entiendo que el estado del campo está bien, me han informado y confío en que es así”, declaró durante la rueda de prensa en el Centro Deportivo Azul.
“No es problema que se organicen otros ventos. Me imagino que un recinto como el Estadio Nacional tiene agendado eventos deportivos y otros extra deportivos durante todo el año y que hay que convivir con eso”, indicó.
Por ende, mañana se presentará como un primer test para determinar cómo se maneja la convivencia entre dos tipos de grandes eventos: “Nos interesa que el estado del campo esté mejor posible por nuestro juego, pero acepto la realidad del Estadio Nacional”, concluyó.
