Lucas Assadi, quien hace solo unos meses era considerado una de las máximas promesas del fútbol nacional, hoy atraviesa uno de los momentos más difíciles desde su irrupción profesional. El joven mediocampista de Universidad de Chile ha perdido terreno en el equipo dirigido por Gustavo Álvarez y no es considerado en los desafíos relevantes del club, tanto en el plano nacional como internacional.

Su bajo protagonismo y contrato a punto de vencer

A la falta de minutos se suma un factor contractual: el vínculo del jugador con el club expira en diciembre de este año. Esta combinación, junto a la caída de su valor en el mercado, ha hecho que su continuidad en la institución esté más en duda que nunca. Por ello, crecen los rumores sobre su eventual salida para buscar nuevos rumbos en el extranjero.

Europa podría ser su nueva casa

De acuerdo con Radio ADN, vuelve a ponerse sobre la mesa la opción de que Assadi parta rumbo a Europa, específicamente a Suecia. Su representante, Pablo Leclerc, se encuentra en una gira por Escandinavia y habría aprovechado su visita a Darío Osorio en el Midtjylland danés para continuar viaje hacia el país escandinavo.

¿La razón? Reunirse con la directiva del Malmö FF, uno de los clubes importantes de Suecia y que actualmente ocupa el cuarto lugar en la liga local. La intención sería reactivar las gestiones para concretar la llegada del ’10’ chileno durante el próximo mercado de fichajes europeo.

“Este elenco está interesado en ficharlo nuevamente tras sondearlo en el anterior mercado de pases, donde los azules rechazaron una oferta cercana a los US$3 millones de dólares“, informó la emisora radial.

Números que no lo acompañan

La campaña 2025 ha sido especialmente discreta para Assadi. No ha sido considerado en la Copa Libertadores y su participación en torneos locales se ha limitado a seis partidos, en los que suma apenas 182 minutos, sin registrar goles ni asistencias.

Mientras Universidad de Chile sigue definiendo su presente competitivo, el jugador evalúa alternativas que le permitan tener el protagonismo que perdió en el equipo.