Trump continua con su matonaje: Ahora amenaza a España
La OTAN acordó elevar el gasto en Defensa al 5% del PIB para 2035, generando tensión con España tras críticas de Donald Trump.
Este martes, la OTAN aprobó una medida histórica: elevar el gasto en Defensa al 5% del PIB para el año 2035, en respuesta al creciente número de conflictos armados en el mundo. La iniciativa, impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue aprobada pese a la oposición de algunos países miembros, entre ellos España.
España rechaza la medida y recibe dura advertencia de Trump
Desde un principio, el gobierno español —liderado por Pedro Sánchez— manifestó su desacuerdo con la iniciativa. Esta postura no pasó desapercibida para Trump, quien lanzó una fuerte crítica a Madrid por no adherirse al nuevo estándar militar de la alianza.
“Es el único (país) que se niega a pagar. Vamos a hacer que paguen el doble”, advirtió Trump de manera tajante.
Trump amenaza con medidas comerciales
El mandatario estadounidense no solo cuestionó el compromiso militar de España, sino que también advirtió sobre eventuales consecuencias económicas si no colabora con la medida.
“Es tremendo lo que han hecho. Es el único país que no va a pagar todo, se va a quedar en el 2%, así que van a pagar a través del comercio”, expresó, dejando entrever que su gobierno podría tomar represalias comerciales contra el país europeo.
“Su economía podría verse arrasada”
En un tono desafiante, Trump también puso en duda la solidez económica de España frente a un escenario de crisis o conflicto bélico. “La economía española va muy bien, pero podría verse arrasada si algo ocurre”, señaló, haciendo alusión a los riesgos que implicaría no fortalecer las capacidades defensivas.
El presidente de EE. UU. buscará diálogo directo con Sánchez
Finalmente, Trump adelantó que pretende abordar este tema personalmente con el jefe del Gobierno español. “Voy a hablar directamente con Pedro Sánchez”, aseguró, dejando claro que aún busca una salida negociada pese al desacuerdo inicial.
Con esta decisión, la OTAN marca un nuevo rumbo en materia de seguridad, mientras aumenta la presión sobre los países que no han alineado sus presupuestos a las nuevas exigencias de la alianza.
