Fallece la dirigente social de Alerce que ‘peleó’ por un hospital oncológico en Puerto Montt

“En junio de 2022 me hicieron un control vía telefónica, le dije a la doctora que por qué me atendían por teléfono”, indicó la dirigente social en una carta.

El sábado 5 de agosto, alrededor de las 20:00 horas, falleció en el Hospital de Puerto Montt, a los 55 años, Jimena Cofré, una respetada dirigente social de Alerce. Su deceso se produjo debido a un cáncer de mama que padecía.

La reconocida dirigente social, quien había estado luchando contra la enfermedad, ocupaba el cargo de presidenta de la Junta de Vecinos Raíces de Alerce, en la población Navegando el Futuro Dos de Alerce Sur. Además de su rol en esta organización, estaba involucrada en varias otras entidades sociales y comunitarias.

Su activismo también se extendió a una asociación vinculada con la salud, donde abogó por la creación de un Hospital Oncológico en la capital regional.

“Jimena era una pulga en la oreja, hasta que conseguía los objetivos de sus vecinos. Siempre muy convencida de las cosas que necesitaba la comunidad para tener una mejor calidad de vida. Fue muy preocupada de su salud propia y empezamos a hacer operativos de prevención de cáncer de mama, los dientes y la vista”, contó Gladys Espinoza, dirigenta social de Alerce Sur y quien trabajó con Cofré en las diferentes campañas para lograr un SAR en Alerce y una mejor ruta.

Carta de la dirigente

El diario El Llanquihue recordó en un artículo publicado el lunes que Cofré había redactado una carta dirigida al medio antes de ser hospitalizada el 2 de julio de este año. En la carta, compartía las dificultades que enfrentó para recibir atención médica adecuada para abordar su cáncer.

“Soy paciente diagnosticada con cáncer de mama, desde principios de enero de 2020. Las primeras atenciones fueron dentro de los tiempos. Me hicieron quimioterapia, luego me extirparon los ganglios contaminados y posteriormente me fui a Valdivia para realizar la radioterapia, esto último fue en marzo de 2022”.

Agregó que “en abril de este año tuve control presencial en el Hospital de Puerto Montt y me dijeron que los controles serían en esa modalidad, cada tres meses, luego cada seis y hasta completar cinco años de seguimiento de mi patología. En junio de 2022 me hicieron un control vía telefónica, le dije a la doctora que por qué me atendían por teléfono si tenía que revisar mis mamas porque yo tenía tremendas heridas y no quería que se me infectaran, (tuve que acudir al consultorio donde me atendieron las curaciones de las heridas) y me respondió que era por la pandemia, haciendo caso omiso a las heridas que le conté que tenía”.

Cuando llegaba a polimama (consulta especializada) me decían que le estaban dando prioridad a las pesquisas (por cáncer) e incluso les dije que por qué razón dejaban abandonados a los pacientes que ya estaban diagnosticado y con tratamiento. Nunca tuve respuesta. Y así muchas veces recurrí a distintas autoridades e incluso quedé sin receta y tuve que yo misma rogarle a un farmacéutico que me las vendiera, así estuve seis meses, hasta que le reclame a Paola Lanino, del Servicio de Salud del Reloncaví, quien hizo las gestiones.

Insistir

En la carta entregada al diario, Jimena Cofré explica que “pasó el tiempo y sin controles, seguía insistiendo en mis controles y lo hice saber a la señora Bárbara del Pino (directora del Servicio de Salud del Reloncaví) e incluso amenacé que si no me atendían lo haría público y finalmente por insistir me dieron hora para el 13 de junio de 2023”.

A pesar de su batalla tanto contra la enfermedad como contra un sistema que no le brindó el tratamiento necesario, Jimena Cofré perseveró. En el hospital, le informaron que el cáncer había desaparecido y que estaba libre de enfermedad. Sin embargo, lamentablemente, su salud se deterioró y falleció 53 días después en el mismo centro médico.