La abogada Carmen Gloria Arroyo presento un nuevo caso que estremecio a los televidentes: «Ha sido tremendamente doloroso de grabar. Su ex la trajo al programa para demandarla por divorcio, pero ella aprovechó la instancia para desahogarse»; fueron las palabras de la profesional este martes.
Además estaban presentes Gregoria y Víctor; este último, explicó su decisión de acudir al espacio: «Vengo a pedirle el divorcio a mi esposa ya que estamos 17 años separados. Además, quiero el 50 por ciento de mi departamento».
El hombre, acompañado de su actual pareja, informó que tiene 4 hijos en común con su cónyuge (Lucía), todos mayores de edad.
Mientras, Lucia aguardaba silencio. La mujer estaba acompañada de su hermana Teresa.
Con cierta timidez, la esposa dijo estar «dispuesta a dar el divorcio», pero exigió una «compensación económica por todos los golpes y todo lo que sufrí. No he podido superar esto».
Notoriamente conmovida, la mujer procedió a recordar distintos episodios de violencia cuando vivía con Víctor. «Yo trabajaba y llegaba tarde, entonces él decía ‘a esta hora venís llegando’. Con garabatos. Yo le decía que también tengo derechos. Él no le daba vestuario ni alimentos a los niños, entonces yo trabajé para aportar en la casa», reveló.
Luego que el hombre negara las acusaciones, Teresa intervino para confirmar las duras agresiones y golpizas que sufría su hermana. «Es un cerdo esta persona, no lo quiero ni mirar», afirmó.
Gregoria aseguro que Victor es un buen hombre y que en los años que llevan juntos el jamas la ha agrededo. Carmen Gloria Arroyo confirmó que existen diversos documentos que acreditan lesiones y hematomas en el cuerpo de Lucía y que datan de los años 2002, 2003 y 2004.
Luisa, otra hermana de la víctima, se presentó en el estudio como testigo del caso. «Me consta que él le hizo mucho maltrato. Era tanto que la maltrataba, y yo me metía, él me pidió que me fuera de la casa», aseguró.
Lee también: IFE Laboral: ¿cómo será el proceso de postulación al nuevo beneficio?
En su defensa, Víctor argumentó que «a la mujer se el da el favoritismo en todas partes. ¿Y uno cómo queda como hombre? Nunca fui malo. Yo más venía por el divorcio y la propiedad, no a pelear con ella (Lucía)».
Conmovida, Arroyo enfrentó a Victorrr: «Venga para acá y se lo explico. Mire, caballero, entienda que en la mente enferma de un maltratador. Y en la actitud cobarde de un hombre que agrede a una mujer, sienten que están haciendo lo que tienen derecho y que, por lo tanto, pueden decir que no han hecho nada malo», le dijo la abogada.
«Ponerle una mano encima a una mujer, a un niño, a sus propios hijos, es ser lo peor de la humanidad. Sé que no está acostumbrado que una mujer le hable fuerte y se las cante clarita en la cara. Y yo, por ellas cuatro, lo hago con toda la fuerza del mundo», añadió.
Además, le planteó que «hay cuatro mujeres atrás suyo llorando lágrimas de sangre por la historia que tienen con usted, así que no venga a disfrazarse de oveja delante mío. Lo mínimo es que usted le ceda a la señora el 50 por ciento de la casa en compensación al infierno que vivió con usted. Me imagino que no tengo que darle más argumentos».
Luego de oír a la abogada, Víctor reconoció con un «sí» y volvió a su lugar en silencio, detalla La Cuarta.
Carmen Gloria Arroyo le habló a las hermanas y reflexionó: «Existen estas neuronas espejo. Cuando uno mira a alguien y esa pena y dolor uno lo siente acá. La historia de las mujeres están cambiando y nosotras somos parte del cambio. Haya lo que haya en el pasado, ustedes ya no son las mismas. Mientras yo tenga voz, gritaré por ustedes».
«Hoy ya no somos más invisibles, hablamos fuerte. Tenemos derecho a hacerlo, nos ganamos ese derecho», cerró.
