El Poder Judicial ha decidido no proceder con la adquisición de vehículos de la marca Lexus, una medida que viene en respuesta a la controversia y críticas que surgieron a raíz de esta propuesta. Los vehículos de lujo estaban destinados a ser utilizados para renovar la flota de automóviles de los ministros de la Corte Suprema y del fiscal judicial, en reemplazo de los actuales Toyota Camry.

Es importante mencionar que el modelo Lexus ES300h, objeto de la polémica, tiene un valor de mercado que supera los $50 millones de pesos.

Esta decisión de compra había generado fuertes críticas por parte de los funcionarios del Poder Judicial. La Asociación de Funcionarias y Funcionarios Judiciales (OTJ) manifestó su desacuerdo a través de una declaración pública: “Nos parece poco oportuno que se gasten más de mil doscientos millones de pesos en 22 autos, hecho que es contrario al carácter austero de la judicatura”.

La asociación también enfatizó la necesidad de un manejo prudente de los recursos públicos: “Es por ello que esta Asociación rechaza esta adquisición y viene en recordar que los servidores públicos deben extremar el cuidado de los recursos destinados para cumplir los fines institucionales, cuidando en todo momento de no dilapidar los fondos destinados a la administración de Justicia”.