Aunque la tripulación del barco Cobra, perteneciente a la empresa Blumar, asegura no haber tenido contacto con la lancha Bruma, cada vez surgen más antecedentes que refuerzan la teoría de un posible choque entre ambas embarcaciones. La tragedia ocurrida en la comuna de Coronel, Región del Biobío, mantiene en vilo a todo el país, especialmente a las familias de los siete pescadores desaparecidos.

Nueva evidencia pone a la nave Cobra bajo sospecha

Datos del sistema POSAT revelan posibles coincidencias

La controversia se ha intensificado luego de que se revelaran registros clave del posicionador satelital (POSAT), el sistema que permite monitorear en tiempo real la ubicación de las embarcaciones. Esta herramienta, disponible en la web del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), fue clave para rastrear el movimiento tanto de la lancha Bruma como del buque Cobra el día del incidente.

La información fue recopilada por Claudia Urrutia, presidenta de la Asociación Gremial de Bacaladeros del Maule, quien desde el inicio ha sostenido que se trató de una colisión.
“Encontré los datos que muestran y demuestran cómo fue de brutal la actitud de la tripulación Cobra. Son datos duros que se suben a la página web del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), que muestran irrefutablemente la acción de esta irresponsable embarcación”, afirmó con contundencia.

¿Qué revelan los registros de navegación?

Rutas que se cruzan en el momento exacto

Según el informe publicado por La Tercera, el barco industrial Cobra zarpó desde Talcahuano cerca de las 18:00 horas del sábado 29 de marzo. Por su parte, la lancha Bruma había salido mucho antes, el lunes 24 de marzo, desde la caleta de Coliumo, en la comuna de Tomé.

Ambas embarcaciones fueron monitoreadas a través del sistema POSAT. La última señal de la lancha Bruma se registró a las 02:00 horas del domingo, en las coordenadas 36°53′09″ S y 73°40′58″ O. Por su parte, a esa misma hora, Cobra estaba ubicada en 36°46′55″ S y 73°31′43″ O, una posición inicialmente lejana, pero que cambió poco después.

Entre las 03:01 y las 03:13 horas, Cobra realizó un desvío hacia el Oeste, dirigiéndose exactamente a la zona donde Bruma dejó de emitir señales, a una velocidad cercana a 11 nudos (20 km/h).

Sin maniobras de búsqueda tras el desvío

Cobra nunca redujo su velocidad ni modificó el rumbo

Otra observación que agrava la situación es que, de acuerdo a los datos del sistema AIS (Sistema de Identificación Automática), el barco Cobra no realizó ninguna detención ni cambio de rumbo tras pasar por la zona del incidente. Esto indicaría que, de haber ocurrido la desaparición en ese momento, la nave no habría ejecutado maniobra alguna para intentar localizar o auxiliar a los pescadores perdidos.

Posterior al cruce, Cobra simplemente redireccionó su ruta hacia el sur, manteniendo su velocidad y sin mostrar señales de búsqueda.

Familiares exigen justicia y apuntan a responsabilidad directa

La hipótesis de un impacto entre ambas embarcaciones ha sido respaldada desde un inicio por los familiares de los siete pescadores, quienes continúan pidiendo justicia. La información entregada por el sistema satelital podría ser clave en las acciones judiciales que ya están en curso.

La investigación avanza y, aunque la tripulación de Cobra insiste en su inocencia, los nuevos antecedentes tecnológicos podrían marcar un giro en el caso, dando fuerza a la teoría de una colisión y posterior omisión de auxilio.

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