A más de dos semanas desde la misteriosa desaparición de María Ignacia González, concejala de Villa Alegre y militante de la Democracia Cristiana, su familia alza la voz con fuerza. Una de sus hijas aseguró que lo ocurrido con su madre está lejos de ser un caso simple, y que las autoridades ya habrían tomado conciencia de la gravedad del hecho.

La mujer de 73 años fue vista por última vez el pasado 15 de junio, cuando regresaba a su hogar tras visitar a conocidos. Desde entonces, su paradero sigue siendo un misterio.

Encuentro con el ministro del Interior

Este domingo, las hijas de la concejala se reunieron con el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, para solicitar un compromiso más firme del Estado en las labores de rastreo. Camila Gallegos, una de las hijas, relató:
“Solicitamos más ayuda, le comentamos también en qué iba el trabajo de la Fiscalía más o menos, así que él nos puso igual todos los recursos y todas las herramientas que tenga el Estado para poder encontrar a nuestra mamá”.

Al ser consultada sobre el futuro del operativo, respondió con claridad: “Hasta ahora la búsqueda continúa hasta que haya algún indicio o haya alguna respuesta de algo”.

“La investigación ya es secreta”

Otra de las hijas, Javiera Gallegos, señaló que no existe fecha límite para terminar la búsqueda, ya que esta se mantendrá activa mientras la Fiscalía lo estime necesario. “No hay una fecha de término hasta el momento. Se va a seguir buscando hasta que Fiscalía determine si ya se recopilaron los datos necesarios”, explicó.

Camila, por su parte, agregó que la investigación pasó de ser reservada a secreta, lo que las mantiene sin mayores detalles. A pesar de ello, confían en el trabajo que se está realizando:
“Confiamos en que están haciendo todo lo que está en sus manos y están ocupando todas sus capacidades para poder resolver de alguna forma esto”, comentó.

“No es algo sencillo, es grave y retorcido”

La familia no ha descartado que la desaparición pueda estar relacionada con razones políticas, aunque también reconocen que el caso parece aún más complejo.
“No lo descartamos, podría ser, pero también se nos abren muchas más aristas porque todo esto está muy raro”, declaró Camila Gallegos.

En una reflexión más profunda, la joven remarcó el dramatismo de la situación:
“Yo creo que ya todos se dan cuenta de que no se trata de algo tan sencillo, es algo grave, es algo turbio, super retorcido también y eso es superdifícil de asumir”.

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Finalmente, reconoció que quizás en los primeros días no se dimensionó la seriedad del hecho, pero hoy percibe un cambio en la actitud de las autoridades:
“Sabemos que ahora están súper preocupados y que de cierta forma ellos asumen eso y están dando lo mejor para poder dar con algo”, concluyó.