José Antonio Kast prepara un plan con medidas clave para sus primeros 90 días de gobierno, enfocado en seguridad y control.
A menos de tres meses de asumir en La Moneda, José Antonio Kast ya trabaja contrarreloj en las decisiones que marcarán el arranque de su gobierno. El presidente electo busca imprimir un sello inmediato a su administración, con medidas que apunten a orden, control y señales claras de cambio desde el primer día.
Un plan de 90 días para marcar el rumbo
Según reveló el medio Ex-Ante, Kast llegará al poder el próximo 11 de marzo con un plan detallado bajo el brazo. Se trata de un documento de cerca de 60 páginas donde están definidas las acciones prioritarias que pretende ejecutar durante los primeros tres meses de mandato.
El objetivo, de acuerdo al citado portal político, es enviar una señal clara de urgencia y autoridad, especialmente en áreas sensibles como la seguridad, el sistema penitenciario y la migración irregular.
Seguridad y control: el eje del inicio del gobierno
Uno de los focos centrales del plan está en el manejo del sistema penitenciario. La propuesta contempla separar a los internos de alta peligrosidad, utilizar plazas carcelarias disponibles, aislar a líderes del crimen organizado y establecer el uso de uniformes para los reos como una señal de disciplina. Además, se evalúa trasladar Gendarmería desde el Ministerio de Justicia al futuro Ministerio de Seguridad.
En paralelo, se busca reforzar el control fronterizo con tecnología militar de alto nivel. La idea es coordinar a las Fuerzas Armadas, Carabineros y la PDI mediante un comando conjunto que opere directamente en la frontera.
Migración irregular bajo la lupa
En materia migratoria, el presidente electo pretende endurecer el marco legal. Entre las medidas figura impulsar una ley que no solo sancione el ingreso irregular al país, sino también el transporte y la contratación de personas en situación migratoria irregular.
Agenda legislativa y económica para los primeros meses
En el Congreso, Kast planea acelerar y ajustar iniciativas consideradas prioritarias, como la Ley de Inteligencia y la Ley de Infraestructura Crítica, con el fin de fortalecer las capacidades del Estado en seguridad y prevención.
En el plano económico, el foco estará en destrabar inversiones. Para ello, se modificarán reglamentos vinculados a medioambiente, permisos, normas laborales, tributación y mercado de capitales. También se convocará al Comité de Ministros para resolver proyectos paralizados, los que —según estimaciones— suman cerca de US$7 mil millones, incluyendo el emblemático proyecto Dominga.
Ajuste fiscal y apoyo a la salud
Otro de los puntos del documento es un ajuste fiscal orientado a reducir el déficit estructural, una preocupación que ha marcado el debate económico de los últimos años.
En salud, el plan considera implementar un sistema de colaboración entre el sector público y privado para reducir las listas de espera en hospitales, una de las principales demandas ciudadanas.
Vivienda y probidad en la administración pública
En el ámbito habitacional, la estrategia apunta a rediseñar normas de construcción para liberar suelo urbano y eliminar restricciones que encarecen el acceso a la vivienda.
Finalmente, el programa de los primeros 90 días incluye auditorías en la administración pública y la aplicación de sanciones en casos de corrupción, con el objetivo de reforzar los estándares de probidad del Estado.