La Universidad de Oxford ofreció noticias algo preocupantes, y es que suspendieron el desarrollo de la vacuna más prometedora, hasta el momento, contra el Covid-19 tras haber reportado un efecto secundario en uno de los treinta mil voluntarios en su programa.
El periódico New York Times aseguró que paciente desarrolló mielitis transversa; un trastorno muy raro del cual se desconoce el origen y provoca inflamación en la médula espinal. Sin embargo, los especialistas saben qué infecciones o reacciones inmunes la pueden originar.
Rodrigo Riquelme, neurólogo de la clínica BioBío, afirma que es muy pronto para sacar conclusiones.
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“La mielitis en general es una inflamación de la médula espinal, que transmite los nervios desde el cerebro al resto del cuerpo. Cualquier lesión ahí va a afectar la conducción de los nervios dependiendo del nivel. Es una lesión que implica un ‘corte’ en una sección de la médula espinal. Por lo tanto, los síntomas dependen del nivel”, detalló.
El galeno describió que los síntomas pueden varias desde debilidad en las piernas o en las cuatro extremidades, dificultades en los esfínteres urinarios y trastornos sensitivos, similares en los pacientes paralizados con traumatismo raquimedular.
“Con frecuencia son razones autoinmunes en las que el propio cuerpo produce anticuerpos contra la médula espinal, siendo la enfermedad más conocida la esclerosis múltiple, y otras que se relacionan a infecciones. Puede ser por infección directa en pacientes inmunocomprometidos (personas con sida por ejemplo), o reacciones autoimnumes en relación a la infección viral. Los virus a veces tienen sustancias similares a las del sistema nervioso por lo que el cuerpo las confunde y las ataca”, aseguró Riquelme.
¿Existe tratamiento?
El médico destacó que sí existen métodos para tratar la mielitis transversa, con el uso de cortizoides para desinflamar la médula, y luego se avanza aplicando inmunoglobulina o plasmaféresis. Los resultados depende de cada paciente.
Riquelme considera que el caso presentado en la Universidad de Oxford es raro, ya que las vacunas no se relacionan a la mielitis. Sin embargo, afirma que ha habido casos en los que la vacuna ha desencadenado la enfermedad.
Información de latercera.com
