Una de las mayores preocupaciones de las personas es quedar sin empleo y por consiguiente, sin recursos para los gastos del mes.
Ante esto, existen algunos aportes y beneficios estatales con tal de aliviar los meses en que se busca un nuevo puesto de trabajo.
Aportes para cesantes
Seguro de Cesantía
Es un seguro al que tienen derecho los trabajadores dependientes con contrato indefinido, a plazo fijo, o por obra o servicio, además de las trabajadores de casa particular.
Otorga un monto de dinero, beneficios de salud y el pago de Asignación Familiar.
Para realizar el pago, se ocupan los recursos que el empleador aporta mensualmente del sueldo del trabajador, más lo que el trabajador ha juntado en su cuenta individual por cesantía, a cargo de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC).
Fondo de Cesantía Solidario (FCS)
Es una ayuda económica complementaria al Seguro de Cesantía, que garantiza beneficios mínimos a afiliados de la AFC que no cuentan con recursos suficientes en su cuenta individual por cesantía al momento de perder su trabajo.
También puede ser solicitado cuando se han agotado los fondos del Seguro de Cesantía de un trabajador.
Cuenta de ahorro de indemnización
Las personas cesantes pueden cobrar una indemnización por término de contrato que complementa o sustituye la indemnización legal por años de servicio y el Seguro de Cesantía.
Desde el sexto año de trabajo, el trabajador puede pactar con su empleador una indemnización a todo evento. Este acuerdo puede ser tomado a contar del séptimo año de relación laboral.
Bolsa Nacional de Empleo
Esta es una plataforma en línea para buscar trabajo.
Las personas mayores de 18 años pueden inscribirse de manera gratuita a la Bolsa Nacional de Empleo.
Estar inscrito además es requisito para recibir los beneficios del Fondo de Cesantía Solidario y así probar que realmente se está buscando empleo.
Subsidio de cesantía
Los trabajadores que no están afiliados al Seguro de Cesantía pueden acceder al Subsidio de Cesantía, una ayuda económica mensual, por un período máximo de 360 días, que da derecho a: asistencia médica gratuita en los consultorios y hospitales; recibir asignación familiar y/o maternal; y a asignación por muerte en caso de fallecer.
Debe ser solicitado ante la institución previsional que corresponda al trabajador subsidiado (Instituto de Previsión Social o caja de compensación), la que será la encargada de su pago.
