A partir de septiembre, se han producido cambios en las condiciones de la Asignación Familiar, un beneficio dirigido a ciertos grupos de personas que podría ver un aumento en el número de beneficiarios debido a estas modificaciones.

La Asignación Familiar es un aporte económico que se entrega en relación con cada carga familiar acreditada, y su monto varía según los ingresos de quien lo recibe.

Este subsidio está destinado a quienes tienen que cubrir los gastos de las personas a su cargo que no pueden solventar individualmente. Se paga mensualmente a pensionados y trabajadores dependientes afiliados a un sistema previsional, mientras que los trabajadores independientes lo reciben de forma anual, según detalla ChileAtiende.

¿Cuál es el monto de la Asignación Familiar 2023?

A partir de mayo pasado, la Asignación Familiar experimentó un aumento permanente del 20% como parte de las medidas de seguridad económica implementadas por el gobierno.

Además, desde el 1 de septiembre, se han actualizado los tramos, según la información proporcionada por el Instituto de Previsión Social (IPS):

– Primer tramo: $20.328 por carga, para quienes tienen un ingreso mensual de hasta $539.328.
– Segundo tramo: $12.475 por carga, para aquellos con ingresos mensuales superiores a $539.328 pero que no exceden los $787.746.
– Tercer tramo: $3.942 por carga, para aquellos con ingresos mensuales superiores a $787.746 pero que no exceden los $1.228.614.

¿Cómo se realiza el pago de la Asignación Familiar?

El acceso a la Asignación Familiar varía según la situación laboral de los beneficiarios, de acuerdo con la siguiente información proporcionada por el IPS:

– Trabajadores dependientes: el pago lo realiza el empleador y se incluye en el sueldo.
– Trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios: se recibe en la devolución de impuestos del año siguiente al que se declararon las cargas familiares.
– Trabajadores independientes que cotizan por cuenta propia: se entrega cuando realizan sus cotizaciones o aportes.
– Pensionados: lo paga la entidad que otorga la pensión, ya sea una AFP o el IPS.
– Subsidiados por cesantía: se abona junto con el subsidio por cesantía.