¿Eres de las personas que toma té después de comer? Los beneficios ocultos de esta costumbre
Tomar té después de comer puede mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmune. Descubre cómo aprovechar mejor sus beneficios.
Durante los meses fríos, no hay nada como una buena taza de té para acompañar el desayuno, la once o incluso el almuerzo. En Chile, esta infusión no solo es una tradición diaria, sino que además posiciona al país como el mayor consumidor de té en Latinoamérica.
Si eres de los que disfruta una taza de té después de comer, estás adoptando un hábito que, según los expertos, podría mejorar tu digestión y beneficiar tu salud general.
El té: aliado natural para una digestión saludable
Cristian Pastene, experto en té y representante de la marca Dilmah en Latinoamérica, destaca el poder de esta infusión en la salud digestiva. “El té, así como las infusiones, pueden ser aliados poderosos para mejorar la digestión y mantener un metabolismo activo”, asegura.
De acuerdo con el especialista, integrar el té a tu rutina diaria puede ayudarte a sentirte más liviano, reducir la inflamación y favorecer el tránsito intestinal, especialmente después de una comida pesada.
El rol de los polifenoles: alimento para tu microbiota
Los beneficios del té no terminan ahí. Estudios respaldan que su consumo constante reduce bacterias dañinas y promueve el crecimiento de cepas buenas en el intestino. ¿La razón? Sus compuestos naturales.
“Esto se debe a los polifenoles de esta bebida, que actúan como prebióticos naturales, promoviendo una microbiota balanceada esencial para una digestión saludable y un sistema inmunológico más fuerte”, explica Pastene.
Estos polifenoles son esenciales para mantener el equilibrio de la flora intestinal, que a su vez influye directamente en la salud general del organismo.
¿Con azúcar o sin? Así se potencia realmente el té
A pesar de todas sus propiedades, hay un error común que puede disminuir los efectos positivos del té: el uso de edulcorantes artificiales. Pastene advierte que endulzar el té de forma inadecuada puede interferir con sus beneficios naturales.
“Lo ideal es tomarlo sin azúcar o con un toque de miel para conservar su sabor auténtico”, sugiere. Además, recalca la importancia de elegir tés de calidad, elaborados sin mezclas ni aditivos, y cosechados a mano bajo el método ortodoxo.
“Solo así se obtienen realmente los beneficios que esta bebida milenaria puede entregar”, concluye el experto.
