Desde el retorno de los realities a la pantalla chilena, estos han dominado el rating nocturno; no obstante, la experiencia no ha sido totalmente positiva para las cadenas de televisión, dado que los programas de confinamiento han resultado ser los más criticados ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) en tiempos recientes.

Con la conclusión de Gran Hermano, el premio al contenido más criticable del mes lo obtuvo Tierra Brava, donde las disputas son frecuentes en la casa-estudio situada en Perú. En enero, las quejas de la audiencia se enfocaron principalmente en la intensa pelea entre Angélica Sepúlveda y Francisca Undurraga.

La producción del reality extendió este conflicto a lo largo de dos episodios, uno mostrando el inicio del desacuerdo entre la modelo y la Fierecilla de Yungay, y otro en el cual Fran atacó a su compañera de reality con una pala cargada de estiércol. Este último episodio se transmitió el 16 de enero, recibiendo 643 quejas ante el CNTV.

Mientras expresaban su descontento hacia Undurraga, los espectadores también hicieron alusión al “maltrato y acoso por parte de Fabio Agostini y Botota Fox hacia Chama y Angélica Sepúlveda”, respectivamente, incluyendo denuncias de maltrato animal.

El episodio del 17 de enero reveló las repercusiones del conflicto dentro del encierro, marcado por la retirada de la competencia de la Fierecilla de Yungay tras protestar ante la producción, y la penalización a Fran Undurraga. Además de las reprimendas a Agostini, ese día, Canal 13 enfrentó 803 reclamaciones.

Los espectadores criticaron a Fabio por “comportamiento misógino hacia las mujeres, violencia de género verbal y psicológica, excesiva violencia en los altercados, lenguaje grosero y agresiones psicológicas; acoso y hostigamiento”.

Los realities no son los únicos criticados

El tercer lugar de las mayores críticas de enero no fue para Tierra Brava, sino para el programa Sin Filtros de Canal Vive. La ausencia de moderación ha ocasionado que en los debates los comentarios de sus participantes crucen los límites. El jueves 4 de enero, Gabriel Alemparte hizo una polémica pregunta a Valeria Cárcamo:

“En una ocasión dijiste en Valparaíso: ‘Somos violadas por los Carabineros’. Lo afirmaste usando el plural, incluyéndote. Quisiera saber si fuiste víctima de violaciones a los derechos humanos, específicamente de violación, lo cual me parece extremadamente grave, y si presentaste la denuncia pertinente”, preguntó el quinto vicepresidente del Partido Demócratas.

El programa recibió 248 quejas después de que los espectadores consideraran inapropiada la pregunta de Alemparte a Cárcamo por “ser víctima de violación a los DDHH, revictimizándola. Comentarios que constituyen una infracción a los derechos fundamentales de la mujer, y no solo a quienes han experimentado situaciones de similar gravedad”.