Crece la tensión en Juego de Ilusiones: El duro enfrentamiento entre Mariana y Alana en El Faro

Mariana escaló una posición en su objetivo de ser la líder de El Faro al confrontar a Alana en “Juego de Ilusiones”.

Juego de Ilusiones

Mariana ascendió una etapa en su estrategia para emerger como la reciente dirigente del penal El Faro al confrontar decididamente a la temida convicta Alana en “Juego de Ilusiones“.

Conforme se reveló en el episodio de este viernes de la serie vespertina, la figura de Dayana Amigo se muestra ansiosa por recobrar la instantánea que la progenitora de las hermanas Mardones Nazir sustrajo de sus enseres, una foto de Martín Lara de 1991.

Por esto, Alana inspeccionó milímetro a milímetro el aposento de Mariana, incapaz de encontrar la estampa antigua de quien fuera su pasión de adolescencia y, posiblemente, aún en la actualidad.

Las aliadas de celda de la descendiente de Irene le informaron de este suceso, ante lo cual ella prometió que se ocuparía ella misma del desorden provocado por la criminal peligrosa.

Mariana se impone en el penal

Momentos después, la antagonista se hizo presente en el área común de la institución correccional y desafió a Mariana, solicitándole que le restituyera lo sustraído, aunque sin especificar que era una imagen de Martín.

La situación tensa ocasionó un enfrentamiento entre Lola y Graciela, cada cual protegiendo a sus amigas reclusas, que resultó en un violento conflicto.

Posteriormente, Alana renovó su demanda a Nazir, quien la rechazó por segunda ocasión, provocando que ambas damas entraran en un forcejeo.

Sin embargo, en esta ocasión, la cónyuge de Julián no dejó que la compañera de Lola la dominara de nuevo. La repelió, demandando que la dejase tranquila.

Incluso la agarró de los brazos y la fue empujando, de manera amenazante, hasta acorralarla contra un costal de boxeo. La previno de no entrometerse con ella o, si no, enfrentaría dificultades.

“¡Hasta cuándo! Te dije que me soltaras, mierda”, exclamó la estrella de la serie, silenciando a Alana, quien quedó incapaz de replicar en su defensa.