“Tenemos que tener extremo cuidado” y “es angustiante”: La lamentable decisión que deberá tomar Vale Roth por la salud de su hija

Vale Roth reveló en redes que su hija Antonia, diagnosticada con laringomalacia severa, podría necesitar otra operación para mejorar.

Vale Roth comunicó una decisión crucial en sus redes para proteger la salud de Antonia, su hija pequeña.

Es relevante mencionar que a su niña le diagnosticaron laringomalacia severa, condición que requirió cirugía días después de su nacimiento.

“Quedó mucho mejor, solo que ahora, cuando se resfría, como que se le empeora”, mencionó en Instagram.

La coach señaló que su hija emite ruidos al dormir de noche, pero “no son los bronquios. Es porque ella nació con la laringomalacia severa, eso le suena”.

“El doctor que la operó comentó que podría necesitarse otra operación y que quizás madure eso. A Antonia como que le volvió”, relató.

Debido a esto, implementó varias precauciones. “La cosa es que prohibidas visitas, solo los abuelos y deben estar vacunados sí o sí contra la influenza. No la podemos llevar a lugares concurridos, debemos ser extremadamente cuidadosos. Debo usar mascarilla y lavarme las manos frecuentemente. Evitar ir al mall”.

“Para ella, un resfriado es seis veces más grave y la idea es evitar otra cirugía. (La respiración) no tiene que ver con los bronquios, pero escucharla así es angustiante”, añadió.

La influencer explicó que “vamos a seguir las indicaciones del doctor. Pensábamos que era mucosidad, pero no, es la laringomalacia. Envíenme energía positiva”.

“Hay que protegerla y ser muy cuidadosos nosotros mismos, algunos dicen ‘ay qué exagerada’, sí, pero es que no saben lo que le sucedió a mi hija, la que me llama exagerada”, finalizó.

¿Qué es la laringomalacia, el problema de salud que padece la hija de Vale Roth?

Según la Red de Salud UC CHRISTUS, es una “enfermedad congénita de la laringe caracterizada por la inmadurez y reblandecimiento de las estructuras que la sostienen”.

“Es el trastorno laríngeo congénito más común en recién nacidos y lactantes y constituye entre el 50 a 75% de los casos de estridor laríngeo en estos niños”, detallaron.

Entre los síntomas principales figuran “un ruido inspiratorio de intensidad variable, que surge días o semanas tras el nacimiento, se intensifica con la agitación del niño y puede atenuarse al acostarlo boca abajo o estirar su cuello”.