En 2024, el regreso más anticipado al fútbol chileno ha sido el de Cobreloa, ya que la escuadra naranja descendió a Primera B en 2015, y ahora, con la nueva temporada en marcha, ascenderá finalmente a la primera división del país.

Los aficionados de Cobreloa han experimentado duras pruebas -incluyendo una temporada en la que casi caen a Segunda División- pero han dejado atrás esos momentos difíciles, esperanzados en convertirse en protagonistas del Campeonato Nacional.

Para evitar contratiempos, el equipo de Calama se ha reforzado considerablemente, y recientemente surgió un rumor destacado, ya que se mencionó desde Brasil que Cobreloa tenía interés en Eduardo Vargas, quien juega en Atlético Mineiro y no es considerado por Luiz Felipe Scolari.

No obstante, la especulación se disipó rápidamente después de que Marcelo Pérez, presidente del club, descartara cualquier posibilidad: “Toda esa información que ha circulado en los medios no es cierta y no sabemos de dónde salió”.

“El asunto de los refuerzos ya está concluido, ya que hay esa obligación responsable de mantener la sostenibilidad del proyecto, sin exceder los presupuestos”, comentó en una entrevista con El Mercurio de Calama.

Incorporaciones para Cobreloa

Aunque no se trató de una incorporación como tal, un acontecimiento relevante para Cobreloa fue retener a Emiliano Astorga como DT, el héroe del ascenso, quien seguirá liderando al equipo en la Primera División.

Los nuevos jugadores loínos para este año incluyen a Francisco Arancibia (O’Higgins), Marco Borgnino (Farul Constanța, RUM), Bairon Monroy (San Marcos de Arica), Diego González (O’Higgins), Gastón Rodríguez (Blooming, BOL), Jorge Espejo (Everton), Nicolás Avellaneda (San Luis de Quillota), Mario Sandoval (Curicó Unido), Christian Bravo (Barnechea), Juan Leiva (Ñublense) y Agustín Mulet (Independiente, ARG).