El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, reconoció que las sanciones lideradas por Estados Unidos, la pandemia del coronavirus y las inundaciones han dañado la economía del país, el partido gobernante programó un congreso en enero para determinar los planes de progreso para los próximos cinco años.
Kim informó su primer plan de desarrollo quinquenal con el objetivo de optimizar el abastecimiento de energía del país y la fabricación agrícola y fabricadora durante el último congreso del Partido de los Trabajadores, celebrado en 2016 y que fue el primero en 36 años.
Sin embargo, en la reunión del miércoles del Comité Central, el órgano de toma de decisiones del partido, Kim mostró los inconvenientes económicos originados por “desafíos inesperados e inevitables en varios aspectos y la situación en la región que rodea a la Península de Corea”, reportó el jueves la agencia noticiosa oficial de Pyongyang, la Agencia Central de Noticias de Corea.
Los expertos expresan que el coronavirus ha afectado de manera notable a algunos de los primordiales objetivos financieros de la hermética nación, que tuvo que asignar una cuarentena que comprimió significativamente el comercio con China y que lo más seguro disminuyó su capacidad para movilizar a su fuerza laboral.
En una reunión informativa a puerta cerrada con legisladores de Corea del Sur, la empresa de espionaje de Seúl indicó que el estrés provocado por el encargo de los asuntos oficiales hizo que Kim encomendase recientemente algunos de sus poderes en un grupo seleccionado de altos funcionarios, entre los que está su hermana, que ahora está implicada en la producción de las políticas hacia Estados Unidos y el Sur.
De acuerdo el legislador Ha Tae-keung, funcionarios del Servicio Nacional de Inteligencia enfatizó en que el poder de Kim sigue siendo absoluto, asegurando que no existe indicios que el líder tenga problemas de salud o esté preparando a su hermana para sucederlo.
Kim Byung-kee, otro legislador que también estuvo presente a la reunión con el SIN, comentó que el servicio cree que los almacenamientos norcoreanas de divisas se están agotando rápidamente por las largas inspecciones fronterizos impuestos dentro de su campaña contra el coronavirus, que ha provocado una ralentización en la construcción y otras actividades.
La semana pasada, Kim concluyó a su primer ministro tras una estimación del desempeño del gobierno en políticas económicas. También, dijo que el país afrontaba el doble desafío de frenar la pandemia y reparar el daño causado por las lluvias torrenciales que azotaron el país en las últimas semanas, destruyendo miles de viviendas y más de 40.000 hectáreas (100.000 acres) de campos de cultivo. Kim dijo en que Corea del Noerte mantendrá las fronteras cerradas y va a rechazar cualquier ayuda externa.
Información de Publimetro
