A un nuevo episodio de la novena temporada de “La Divina Comida“, llegó Leo Caprile para compartir cuatro noches con, la periodista, Julia Vial, el ministro de transportes y telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz y, la actriz, Shlomit Baytelman.
Como es lo habitual en el programa, el animador mostró su hogar que está ubicado en Curacaví.
“No hay ruido, no hay autos, no hay bocinas, cantan los pajaritos. (Lo peor) es tener que salir de acá es muy parecido, para mí, a un ataque de pánico ir a Santiago”, respondió ante la interrogante sobre qué es lo mejor de vivir en la zona.
Al mostrar su morada, contó que uno de sus lugares favoritos en su morada es la ampliación que le realizó. Hay una colección de piezas precolombinas y es su sitio predilecto para descansar.
Su hogar también tiene un quincho y un bar, donde hay una caja registradora de su abuelo del 1930. Esta especial pieza de colección la obtuvo gracias a su hermano, Ernesto, quien se la obsequió para su cumpleaños 50, según contó. “Nunca he podido abrirla, no sé cuánta playa hay acá”, detalló Leo Caprile en relación a este objeto.
También presentó a su padre Luis Enrique Caprile “El Tano”, quien el comunicador señala que fue uno de los primeros animadores del Festival de Viñay revelando que actualmente, su progenitor vive con él.
“Mi papá es un adulto mayor súper inteligente, capisimo. Había que tomar una decisión, o se iba a un hogar y era terrible. Tuve que hacerme cargo de lunes a lunes y fue echarte un ancla, porque llegó flaco, llegó enojón, cuando llegó andaba pendiente de que se fuera a caer. Y no se cae, come, se toma su vino y es feliz, ¿cómo tú le niegas una copa de vino a un hombre de casi 90 años?, porque tú sabes que va a partir en cualquier momento. Hemos revivido nuestra relación”, contó.
