El destacado periodista deportivo Mauricio Flores, estuvo como invitado en el programa Podemos Hablar conducido por Jean Philippe Cretton, donde habló sobre el difícil momento que vivió debido al ACV que sufrió su hija Danika, quien estuvo en estado grave por un tiempo. Sin embargo, con el paso de las semanas, la joven ha presentado una significativa mejoría.
Durante la entrevista, Flores agradeció las muestras de cariño recibidas por parte de sus seguidores y colegas, entre ellos la también periodista Paty Cofré, quien según relató, sufrió un paro cardiorrespiratorio tras enterarse del estado de salud de Danika.
«La verdad estoy muy agradecido, los eventos que tenía, los cambiaron de fecha y no me los cancelaron, mis compañeros que se vieron afectados con esta pausa estuvieron apoyándome en cada momento, la Paty Cofré me llamó y lloró mucho, de hecho, eso le provocó un paro cardiorrespiratorio yo no podía acompañarla, así que imagine como estuvo esa semana para mí», contó Flores.
Durante su participación en el programa , el comediante Mauricio Flores, reconocido por su rol en Melón y Melame, rememoró los momentos más difíciles que vivió a raíz del ACV que sufrió su hija Danika.
En este sentido, el artista confesó que cuando se enteró del diagnóstico, llegó a cuestionar por qué su hija había pasado por eso y no él. Sin embargo, agradeció las muestras de apoyo que recibió tanto de su audiencia como de sus colegas, como Paty Cofré, quien según Flores, sufrió un paro cardiorrespiratorio al enterarse del estado de salud de Danika.
15% de posibilidades de sobrevivir
El comediante también detalló cómo fue el momento en que supo de lo ocurrido: “Me llama mi hijo Danko y me dice ‘Papá vente a la clínica porque a Danika le dio un ACV’. El trayecto de mi casa a la clínica se me hizo eterno. Cuando llegué, ya la habían ingresado. El médico nos dijo que mi hija tenía un 15% de posibilidades de sobrevivir“, expresó Flores. Además, describió cómo fue el despertar de Danika después de sufrir el ataque cerebrovascular, comparándolo con que la habían “desenchufado y vuelto a enchufar un mes después”.
«Para graficarlo como yo lo sentí, es como si a mi hija la hubieran desenchufado y después vuelto a enchufar un mes después, porque ella despertó y sabía su nombre, pero cuando le preguntaron qué día era y ella dijo 27 de marzo», añadió.
