La parlamentaria María Luis Cordero, desaforada hace cinco meses, sigue percibiendo su salario completo. A pesar de no poder ejercer su función ni haber visitado el Congreso, su remuneración se mantiene intacta.

Despojada de su fuero por Renovación Nacional y como independiente, la congresista enfrentó el desafuero a mitad de año tras una querella de la senadora Fabiola Campillai por declaraciones controversiales acerca de su ceguera.

La suspensión de fuero prohíbe a Cordero hablar, votar o estar en comités, y decidió no acudir al Congreso. Sin embargo, sigue cobrando su sueldo, ya que la ley no lo prohíbe.

En total, ha acumulado 35 millones de pesos en estos cinco meses.

Diputada Cordero: Entre Vergüenza y Firmeza

Interrogada por The Clinic sobre estos ingresos, la diputada Cordero admitió: “Siento vergüenza”.

Manifestó su intención de promover una ley para “cortar a la mitad los ingresos de parlamentarios desaforados” a su regreso al Congreso y lamentó la demora de su proceso judicial.

Consultada sobre su arrepentimiento por los comentarios sobre Campillai, Cordero fue firme: “No me retracto, sino que deploro de la forma en que se lo tomó ella. Yo no la denosté. Le comenté a un periodista que me parecía que ella ve, que tiene un porcentaje de visión”.