"Me lo mataste, yo te advertí": La impactante negligencia medica que remece la vida de una madre tras la muerte de su hijo - Central Noticia

“Me lo mataste, yo te advertí”: La impactante negligencia medica que remece la vida de una madre tras la muerte de su hijo

Benjamín Muñoz, de dos años, falleció tras un tratamiento en el Hospital El Carmen, desencadenando investigaciones y demandas.

Este domingo 21 de abril, Benjamín Muñoz, a punto de cumplir dos años, falleció inesperadamente en el Hospital El Carmen de Maipú luego de someterse a una sesión de kinesiología, pese a las advertencias de su madre.

El niño ingresó al hospital por un simple resfriado, a pesar de su condición de cardiopatía congénita. Su madre afirma que, en general, gozaba de buena salud y que su marcapasos estaba cicatrizando adecuadamente, según los médicos.

El primer resfriado de Benjamín

Catherine Bludau, madre del pequeño, relata a Meganoticias que “Benjita estaba algo resfriado, fue su primer resfrío tras la cirugía de su marcapaso. Tenía una cardiopatía congénita de grandes vasos cruzados”.

“Fue operado el 26 de enero de este año en el Hospital Roberto del Río, donde le colocaron un banding en una arteria y su marcapaso, que necesitaría de por vida”, explica.

“El domingo 31 de marzo lo llevamos al hospital (El Carmen) porque ya llevaba más de una semana resfriado. Consultamos con nuestro médico y sabíamos que tenía rinofaringitis, pero esa noche comenzó a toser mucho y vomitó”, recuerda Catherine.

Ella aclara que “no lo llevamos solo por el resfriado, sino porque su corazón latía más rápido de lo normal, y preferimos no arriesgar y llevarlo al Hospital El Carmen”.

Recepción de Benjamín en el hospital

“En el Triage nos atiende una chica quien realiza la primera evaluación, toma de temperatura, saturación, procedimientos habituales, y me asegura que, a pesar de la mucosidad, es normal que su corazón esté agitado”, explica la madre.

“Me tranquiliza diciendo ‘es completamente normal, la doctora lo verá enseguida, no te preocupes porque es algo, digamos, habitual'”, añade.

Los registros hospitalarios describen que el niño tenía ritmo cardíaco normal, estaba activo, sin crisis ni problemas respiratorios, solo con congestión nasal y mucosidad.

“En el consultorio, la doctora Silvia Vargas lo ausculta primero, revisa sus signos vitales”, cuenta Catherine, entregándole “los documentos de la cirugía para que esté al tanto de su marcapasos”.

“La doctora tenía dudas sobre si los sonidos eran del pecho o de la garganta, por lo que ordenó una radiografía y exámenes de sangre, Covid, y otros”, afirma.

La intervención de kinesiología

Catherine relata que “la doctora sale y no regresa. Pasan unos minutos y aparece la kinesióloga Natalia del Pilar Rivero Fariña. Me informa que hará terapia con mi hijo, pero le explico que no entiendo porque la doctora no me lo mencionó y que no puedo permitirlo porque su cardióloga le prohibió cualquier presión en el pecho. Ella responde ‘esto es normal, consultaré con la doctora y volveré'”.

“Luego de consultar, regresa diciendo ‘la doctora me autorizó’. Si realmente habló con ella, no lo sé, nunca volví a ver a la doctora para confirmarlo (…) Insisto en mi negativa”, afirma.

“Con un tono más firme, me advierte ‘si sigues negándote, te sacaré del lugar por poner en riesgo la salud de tu hijo’. Ante eso, no podía dejar a mi hijo solo, siendo un bebé”, narra la madre.

Desenlace fatal: ‘Te advertí’, acusa Catherine

Según relata Catherine, “comienza la terapia con mi hijo, eleva su nivel de oxígeno hasta las axilas y le coloca una sonda nasal para extraer mucosidad”.

“Todo parecía normal cuando Benjamín reacciona, llorando. Pero en segundos, ella vuelve a presionar su garganta y él deja de reaccionar”, añade.

“Fue como si le cortara la respiración. Benjamín no llora más y me dice ‘sácalo para que se calme, llore y tosa’. Lo tomo en brazos, mientras ella coloca el oxímetro en su dedo y Benjamín se encoge, con los labios morados y los ojos revirados”.

“Me desespero y le digo ‘¡me lo mataste, te advertí!'”. Ella queda inmóvil, mientras otra enfermera toma a mi hijo y lo lleva a otra sala para iniciar la reanimación”, agrega.

Catherine lamenta: “La doctora Silvia y la kinesióloga Natalia desaparecieron, nunca se enfrentaron a mí, ni me dieron explicaciones”.

Caos durante la reanimación

La madre describe que durante la reanimación de su hijo, la sala se sumió en el caos con indicaciones contradictorias por parte del personal.

“Intentaron entubarlo dos veces, colocar vías intravenosas, pero sin éxito. No comprendo qué sucedió. Exijo justicia, responsabilidades, porque mi hijo no estaba en riesgo”, insiste.

Catherine cuenta que una doctora salió de la sala de reanimación y trató de explicarle lo que estaba sucediendo con Benjamín. Ella le respondió que solo quería saber si estaba vivo o muerto. “La doctora me dice con frialdad ‘tu hijo está muerto'”.

La madre expresa su frustración: “Los padres no somos escuchados. Ignoran nuestras preocupaciones. En el hospital, ellos mandan y nuestros testimonios, incluso con documentos, son ignorados. Es su dominio, hacen lo que quieren”.

“Advertí lo que podría sucederle a mi hijo”, recalca Catherine.

Autopsia de Benjamín

Catherine asegura que “en la denuncia me excluyeron por completo. La doctora de reanimación presentó la denuncia porque, al declarar la muerte de Benjamín, me preguntó ‘¿quieres llevarte a tu hijo así o investigar la causa de su muerte?’ Solicité que lo enviaran al Servicio Médico Legal (SML) para investigar, ya que sabía que habían cometido un error”.

Ella afirma que su hijo “llegó al SML solo con la hoja del Triage, sin el historial médico para investigar. Me dijeron ‘no tenemos información del hospital, por lo que no podemos realizar la autopsia’… Y me pidieron que obtuviera la ficha de evolución de Benjamín en el hospital”.

“No querían entregarme la ficha, así que necesité la intervención del director, quien finalmente me la proporcionó. Sin embargo, falta información sobre la terapia que recibió mi hijo. No hay registros de la terapia kinesiológica”, asegura.

Según Catherine, el informe del SML indica: “el paciente fallece por cardiopatía descompensada”. “Pero nunca me han informado qué causó la descompensación”, concluye.

¿Cuál fue la respuesta del Hospital El Carmen?

Mediante un comunicado, el Hospital El Carmen expresó “su más sentido pésame ante el fallecimiento de un niño de un año y once meses”.

“El pequeño recibió atención médica inmediata, sin embargo, presentaba una condición crónica compleja y su estado de salud se deterioró. Ante la necesidad de intervención intensiva, el equipo médico realizó maniobras de reanimación, lamentablemente sin éxito”, informó.

“Enviamos nuestras condolencias más sinceras a la madre y al abuelo del niño, con quienes mantenemos contacto para brindarles todo el apoyo emocional necesario en este difícil momento”.

Cristián Cáceres, director del hospital, expresó: “Nos duele profundamente la pérdida de Benjamín. Como director, me reuní personalmente con su madre para ofrecerle mis condolencias y asegurarle que estamos tomando las medidas administrativas correspondientes, las cuales ya están en marcha”.

“Por ende, hemos ordenado una auditoría clínica y un proceso administrativo en curso”, afirmó, agregando que “el fiscal ya ha intervenido para investigar los hechos y aclarar lo ocurrido lo antes posible”.

“Quiero enfatizar nuestra disposición para investigar los acontecimientos que llevaron a esta tragedia, así como también asegurar que hemos brindado a la familia el apoyo emocional necesario para afrontar esta irreparable pérdida”, concluyó.

Madre afirma falta de comunicación con el hospital

No obstante, Catherine aclara que “el hospital no ha intentado comunicarse conmigo, ni la Fiscalía, nadie. Logré hablar con el director del hospital solo porque solicité una cita con él. Me pidieron llenar formularios y esperar 20 días para ver si tenía tiempo para atenderme”.

“El único contacto que tuve con el director fue porque lo busqué”, subraya.

Además, niega haber recibido apoyo psicosocial. “Nadie se ha comunicado conmigo, en absoluto. Todo lo que sé del hospital lo averigüé por mi cuenta”, afirma.

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