La panelista de televisión Daniela Aránguiz protagonizó un tenso momento en el programa Sígueme, donde cuestionó fuertemente el sistema judicial chileno y su capacidad para proteger la privacidad de las víctimas.

El detonante: denuncia filtrada contra Santiago Pavlovic

Durante la transmisión de este viernes, el panel discutía la denuncia que la exesposa de Santiago Pavlovic presentó en su contra. El caso se volvió aún más polémico cuando la acusación fue filtrada a la prensa, motivando que el periodista anunciara acciones legales contra The Clinic.

En medio del debate, Aránguiz reveló que ella misma ha aconsejado a su pareja: “Yo también le he dicho a Jorge que lo haga (querellarse)”, insistiendo en la necesidad de sancionar con mayor severidad a quienes difunden información confidencial desde los tribunales.

Preocupación por la seguridad de las mujeres

La exintegrante de Mekano expresó su frustración por la falta de resguardo que enfrentan las mujeres en Chile cuando deciden denunciar violencia.

“Si el día de mañana mi pareja me agrede, yo Daniela Aránguiz, tendría miedo decir a denunciar por temor a exponerme, porque tengo la claridad que esto se va a saber”, afirmó con evidente molestia.

La también decoradora de interiores reflexionó sobre el desamparo legal que sienten las víctimas menos conocidas: “Si tengo una pelea con mi marido, que es una cosa privada de mi casa, con qué seguridad o quién me va cuidar, me pongo en lugar de esta mujer, que ni siquiera es conocida, si no me cuida la propia ley de Chile”.

Crítica directa a la ley de prensa

La panelista de Only Fama no se guardó nada al criticar el marco legal que protege la reserva de fuentes periodísticas. En un tono irónico y ácido, comentó:

“Como mujer, chiquillas que somos conocidas, no se expongan, quédense callada mejor, quédense en sus casas y aguanten tres moretones”, calificando de “penca” la legislación de prensa por no exigir a los periodistas revelar sus fuentes en casos sensibles.

Debate sobre la privacidad y el rol de la prensa

El encendido descargo de Daniela Aránguiz abrió un debate sobre los límites entre la libertad de prensa y el derecho a la privacidad en procesos judiciales. Su crítica apunta a la responsabilidad de los medios de comunicación y a la falta de medidas efectivas para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar.