“Nos veríamos muy perjudicados”: Destacado actor que brilló en “Romané”, le dice NO a un gobierno de extrema derecha
Ricardo Fernández alertó que un eventual gobierno de extrema derecha pondría en riesgo el arte y la cultura, áreas que considera esenciales.
El actor Ricardo Fernández, recordado por su participación en la teleserie Romané en el año 2000, fue entrevistado en el programa Reyes del Drama, donde compartió su visión sobre lo que ocurriría con el arte y la cultura en caso de que un sector de extrema derecha llegara al poder.
Frente a la consulta, el intérprete no ocultó su inquietud: “Serían pésimas noticias para el arte y la cultura en general con un gobierno de extrema derecha, porque el arte resulta ser muy peligroso para los gobiernos totalitarios de posturas políticas muy extremas”, expresó.
El rol subversivo del arte
Fernández explicó que su análisis se basa en la esencia misma de la creación artística: “porque el arte siempre es subversivo, rupturista, denuncia. En el fondo hace que la gente piense y se sensibilice”, comentó.
En esa línea, advirtió que la cultura sería una de las áreas más relegadas: “Y yo creo que la cultura en general se vería muy castigada. No es una opinión, es lo que uno escucha de los candidatos de derecha. La cultura es, evidentemente, ni siquiera un segundo lugar, un cuarto lugar, es un último lugar, es absolutamente innecesaria”.
Cultura en la lista de prioridades
El actor también reflexionó sobre cómo la política suele dejar a la cultura fuera de las prioridades: “No forma parte de la canasta básica y eso es peligrosísimo. Evidentemente que uno puede cuestionar, más que la importancia… No sé cómo decirlo. O sea, si tení un gobierno en el que la salud pública se cae a pedazos, claro, uno pensaría que el sentido común sería invertir en hospitales”, señaló.
La comparación con otros ministerios
Ricardo Fernández fue más allá y planteó un ejemplo directo para graficar su preocupación: “Si quieren eliminar el Ministerio de la Mujer, como no van a eliminar el de Cultura (…) La cultura, como la entendemos, es lo que nos hace humanos, y esa capacidad no le sirve a los gobiernos que quieren gobernar de esa manera. Y por eso pienso yo que nos veríamos perjudicados”, afirmó.
Un llamado a no perder sensibilidad
En su cierre, el actor remarcó lo que, a su juicio, está en juego: “No quieren sensibilidad, no quieren personas que pongan en duda las cosas, que cuestionen, que tengan empatía, en fin… En un sistema tan competitivo, tan inmensamente productivo, ese tipo de consideraciones no funcionan”, concluyó.