El 2 de septiembre marcó el duodécimo aniversario del trágico fallecimiento de Felipe Camiroaga, quien perdió la vida junto a otras 20 personas en el accidente aéreo del Casa-212 en Juan Fernández en 2011.
Como se esperaba, en días recientes han emergido nuevos detalles sobre el Halcón del Chicureo, muchos vinculados a su vida amorosa.
Esta semana, Lorena Alamos, descrita como la “pareja más importante” del difunto presentador y en su tiempo tildada como la “verdadera viuda” tras su muerte, rompió el silencio. Compartió un mensaje con Cecilia Gutiérrez, que fue divulgado en una edición reciente de su programa Bombastic.
¿Quién fue la persona que Felipe Camiroaga llamó “el gran amor de su vida”?
Adicionalmente, en el mismo podcast, la periodista exploró las diversas relaciones de Camiroaga. En la conversación, reveló que “el gran amor de su vida” fue Angélica Castro.
“Yo creo que siempre se arrepintió de no haberse portado a la altura con ella… fue una relación que duró seis años”, comenzó diciendo la comunicadora.
Continuó explicando que: “ellos terminaron cuando ella pasó un periodo muy complicado de su vida personal. Fallecieron sus papás con muy poco tiempo de distancia uno del otro, y obviamente era un periodo complicado, triste, y Felipe no la acompañó todo lo que la debía haber acompañado”.
“Él solía hacer eso. Huía de los problemas, huía de las penas. Él no se porto a la altura, no la apoyó lo que la tenía que apoyar y esa relación se termina. Ella decide irse a Estados Unidos a hacer su vida. Porque incluso terminó tan mal que decide empezar una nueva vida fuera de Chile. Ya no estaban sus papás ademas. Yo creo que ese fue siempre la gran piedra en el zapato de la vida amorosa de Felipe”, añadió.
“Muchas veces lo mencionó, que jamás estuvo a la altura de Angélica y se arrepintió profundamente de no haberlo estado, y de no haberse comprometido con ella”, afirmó.
“Un amor más maduro también, ya que tuvo numerosos romances juveniles, pero siento que el de Angélica Castro es el más significativo de su vida”, concluyó Ceci.
