La familia de un niño de 6 años, presunta víctima de acoso escolar en el Colegio Internacional SEK, llevó su caso a los tribunales.

Una apoderada de otro estudiante avisó a los padres del niño por Whatsapp. Informó que su hijo había sido golpeado en sus partes íntimas por una compañera en el Colegio SEK Austral, en Peñalolén.

En abril de 2023, los padres descubrieron más incidentes similares. Decidieron presentar una demanda civil contra el colegio al no recibir una respuesta adecuada.

La demanda detalla que “varios apoderados informaron a los padres de G. sobre una serie de acosos, bullying y tocamientos en los genitales. Estos hechos no eran aislados, sino recurrentes desde hace dos años, principalmente cometidos por una compañera de curso y otras niñas.”

En uno de los incidentes mencionados, el niño “fue arrojado por esta misma niña de su clase contra el suelo, golpeándose fuertemente en la cabeza (…) La niña lo tomó por la espalda y lo arrojó contra el suelo”.

En otro episodio, la compañera de G. “lo tomó por detrás, le agarró ambos brazos y comenzó a girarlo con fuerza, para luego soltarlo, lo que provocó que el menor se golpeara la cabeza contra el suelo. Al preguntarle al niño por qué permitió esto, respondió que, al estar en clase, creía que era una actividad obligatoria”.

Buscan compensación

Los padres aseguran que el colegio no les brindó apoyo y les negaron la posibilidad de trasladar al niño a otra sede. Además, al hablar con la tutora, ésta minimizó la situación calificándola como “un juego de niños” y no como “un grave caso de acoso escolar y, por qué no decirlo, incluso de abuso sexual”, según el abogado de la familia en la demanda.

Un mes después, optaron por cambiar al niño de colegio y finalmente decidieron mudarse a Valencia, España, país de origen del padre. Actualmente, buscan una indemnización de aproximadamente 160 millones de pesos, principalmente por el daño moral sufrido por el menor.

Mientras tanto, la Superintendencia de Educación ha amonestado al colegio, cuyos sostenedores se han defendido argumentando que se ha faltado a la verdad, afirmando que sí tomaron medidas y mencionando el “proceso de maduración” y “exploración” de los niños a esa edad.