¿Se vienen más horas libres? La ley que reduce nuevamente la jornada laboral en Chile

La jornada laboral en Chile seguirá disminuyendo en los próximos años según el calendario progresivo de la Ley 21.561.

40 horas

Desde abril de 2024, la llamada Ley de 40 horas laborales comenzó a aplicarse en el país, iniciando una disminución gradual de la carga horaria semanal de los trabajadores. Esta transformación, impulsada por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, avanza por etapas y proyecta nuevos cambios en los próximos años.

Reducción gradual de la jornada laboral

La primera etapa: de 45 a 44 horas

El primer paso se dio el 26 de abril de 2024, cuando entró en vigencia la Ley 21.561. Desde ese momento, la jornada laboral máxima se redujo de 45 a 44 horas semanales. Este ajuste ya se hace sentir en múltiples lugares de trabajo, donde algunos empleados, por ejemplo, pueden salir una hora antes los viernes.

Próximos cambios en el calendario

La siguiente rebaja obligatoria está programada para el 26 de abril de 2026, fecha en la que la jornada pasará a 42 horas semanales. Posteriormente, el 26 de abril de 2028 marcará el punto final de esta reforma: la reducción definitiva a 40 horas laborales a la semana.

Aplicación anticipada y beneficios para los trabajadores

Aunque las fechas establecidas por ley son obligatorias, las empresas no están impedidas de implementar la medida antes de tiempo. Un caso concreto es el de Metro de Santiago, que desde el 15 de abril de 2024 comenzó a aplicar la jornada de 40 horas, beneficiando a más de 4.600 trabajadores.

Además, cabe señalar que esta reducción no debe implicar en ningún caso una merma en las remuneraciones de los empleados. A partir de 2028, también se abre la opción de implementar una modalidad de jornada 4×3 —cuatro días trabajados por tres de descanso—, siempre que exista un acuerdo entre las partes.

Una transformación laboral en marcha

Esta política pública forma parte del compromiso gubernamental por mejorar la calidad de vida laboral de las personas. Su aplicación escalonada busca facilitar la adaptación tanto de empleadores como de trabajadores, sin sacrificar derechos ni salarios.